Firma invitada
Andrés Climent Jordán
Psicólogo
Presentación
Andrés Climent Jordán no necesita presentación porque con anterioridad ha colaborado en este blog. Muchos le recordaréis por el excelente artículo que redactó, titulado "Malos padres" Y también por "Vamos a ponernos verdes: una metáfora visual de los estilos de apego" Nuevamente, se ha animado a participar, y yo no puedo más que sentirme feliz y satisfecho de que nos considere para publicar sus excelentes reflexiones. En este artículo nos ofrece un paralelismo entre una compañía de seguros y lo que es realmente sentirse en seguridad con una persona. No siempre tener alguien al lado implica seguridad, aunque sea de la familia, amigo u otro vínculo afectivo. No buscamos la fuerza del vínculo sino su calidad (ser seguro)
Para quienes leáis por primera vez a Andrés, deciros que es psicólogo y terapeuta familiar y de pareja. Tiene 49 años y los primeros 15 de trabajo los desarrolló en una comunidad terapéutica para personas que sufrían adicciones. Trabajó también en los servicios sociales, y en el año 2010 se inició en el aprendizaje de mindfulness y compasión como manera de cultivar “autoapego seguro”, sanar y cultivarse desde dentro y así intentar ser un mejor recurso (más que un problema) para los demás. Tiene cierta obsesión con integrar y conectar lo que estudia y conoce… Actualmente realiza práctica privada en Valencia y Xàtiva.
Muchas gracias, Andrés Climent, por entregarnos generosamente tu saber, para que pueda ser compartido por toda la tribu que sigue el blog Buenos tratos.
"¿Cómo te lo tomas? ALCOHONTROL", último trabajo de Andres Climent
No puedo dejar pasar la ocasión sin mencionar el último gran trabajo en el que ha participado Andres Climent:
En efecto, recientemente, Andres ha colaborado como co-autor en la publicación de una guía titulada ALCOHONTROL, un texto -editado por la Organización Juvenil Española con apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad- cuyo objetivo es ayudar a prevenir el abuso y la adicción al alcohol. En el año 2015, la ONU, en su programa 20/30 para el Desarrollo Sostenible, reza en el apartado 3.5.: "Fortalecer la prevención y el tratamiento del abuso de sustancias aditivas, incluso el uso indebido de estupefacientes y el consumo nocivo de alcohol" Es un propósito global, con nuestra aportación local.
Nuestra idea (dicen los autores: Annette Kreuz, Juan Antonio Abeijón, Ignaci Fayos, Andres Climent; dibujante: Jorge Blanco), dice Annette en la presentación, es "ofrecer una orientación buena, útil y práctica para controlar el consumo de alcohol: ALCOHONTROL, el librito guía, como lo llamamos los autores cariñosamente, pretende ser un GPS, una orientación flexible con posibilidad de retroalimentación para su lector, sea este adulto o joven adulto, incluso adolescente. Como ya se ve en el título, el texto tiene tres colores diferentes. Si la meta es "conocer el alcohol y sus peligros" las vías que ofrece el Librito Guía para conseguir alcanzarlas son varias..". Continúa leyendo y accede a la guía GRATIS... [AQUÍ]
Una buena compañía, para estar seguros
Andres Climent Jordán, psicólogo
El pasado marzo tuvimos la suerte de volver a disfrutar de José Luís Gonzalo en Valencia. Después de 2 años pudimos tenerlo de nuevo unos días (ante la imposibilidad de adoptarle o acogerlo permanentemente como nos gustaría) y en una de las pausas le "amenacé" con una nueva participación en este blog. Su respuesta fue: "tienes las puertas del blog abiertas para cuando quieras". No me sorprendió, pero sí me animó a ponerme a ello. La siguiente pregunta que le hice también me ayudó a decantarme por esta metáfora…
Sabemos que con el apego podemos obtener la seguridad y la protección básica que necesitamos en nuestra vida y, más aún, en momentos de dificultad. Algo similar nos ocurre con las compañías de seguros que contratamos para diferentes ámbitos (circulación, hogar, salud…), algunos obligatorios, y que cuentan con coberturas y funcionamientos variables.
Imagen usada en la ponencia "Pandemia y duelo" que organizó Macroscopio |
Ahora bien, algunas premisas me surgen en este sentido: es seguro que necesitamos compañía. Pero estar en compañía no implica, necesariamente, sentir seguridad (puede suponer incluso lo contrario)
Tener un buen (con)trato es una necesidad esencial.
La relación que se establece va configurando un contrato (más implícito que explícito, como los modelos operativos internos) que nos puede decantar, ante una necesidad, a una respuesta más a menos cercana a:
Llamo a mi compañía de seguros, pues sé que responderá rápida y sensiblemente (responsividad) y se hará cargo de lo que necesite hasta que esté en un estado y lugar seguro. O bien nos podemos desanimar enseguida a algo así, pues sentimos y sabemos que a esta "empresa" no le va bien ser molestada ni que se le pida ayuda. Más bien espera que cada uno solvente sus problemas y rinda por su cuenta, obtenga resultados… Quizás nos recordemos que tenemos (que tener) fuerza y autonomía y tiremos para adelante (parcheando el pinchazo o remendando la rueda como mejor sepamos y seguir el viaje).
También podemos recordar que nuestra compañía puede hacernos cierto "caso" si exageramos algo la magnitud de lo que nos pasa, o insistimos hasta que acceden… Puede que no den una respuesta completa, pero algo es mejor que nada; y más si nos creemos que a solas no tenemos apenas capacidad de gestionar la situación y nuestro estado.
Otra opción sería la combinación de las anteriores sin poder prevenir qué respuesta nos dará la compañía en caso de llamar… o que la propia empresa que tiene que cubrirnos de seguridad, hace ¡justo lo contrario! O nos pide que la asistamos nosotros, o solo responde si la amenazamos…
Estas cuatro posibilidades son aproximaciones muy generales a los vínculos de apego seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado que ya conocemos y que se establecen de manera compleja y dinámica en nuestras relaciones con figuras clave. Sabemos que podemos tener diferentes estilos con diferentes personas e incluso con la misma persona en diferentes momentos, facetas, etc… pero me gustaría proponer unas preguntas reflexivas para hacernos:
¿De quién soy figura de apego o importante figura de apoyo?
¿Qué tipo de "compañía de seguros" soy para mis vínculos principales? ¿Cuál me gustaría ser?
¿Qué coberturas (especialmente) intento ofrecer?, ¿son, principalmente, para cubrir necesidades de los demás o más bien las mías propias?
¿Cómo puedo mantenerme en buen estado para seguir aportando algo a los demás?
¿Soy una buena compañía para mí, especialmente cuando lo necesito más?
¿Cuánta consciencia tengo de pertenecer a una red en la que recibo y doy "servicios" interpersonales?
Ampliando un poco el foco incluyo un término, interdependencia. Me encanta porque recoge la complejidad de conexiones y relaciones en la que estamos inmersos. Respecto a la metáfora de "las compañías de seguros", existe algo así como un Consorcio para, en caso de gran necesidad, hacerse cargo de lo que una compañía de seguros no podría abarcar. Similarmente, cuando un desastre desborda los recursos de una persona, familia o sistema suele aparecer esta preciosa solidaridad que nos recuerda nuestra parte cooperativa que alivia a quien sufre y vitaliza al que ayuda.
Por último (y para no perder la costumbre de acabar con una cita), me parece muy potente recordar a quiénes (en el pasado y actualmente) nos han ayudado, inspirado, confiado en nuestros recursos, cuidado, atendido… pues han sido partícipes de lo que somos ahora. Y con ello, qué bien nos hace contribuir a que otros también se puedan beneficiar de lo que les podamos ofrecer. Pues bien, el gran Rumi (s. XIII) lo sintetizó con esta precisa y preciosa cita:
"Antes que la muerte se lleve todo lo que se te ha dado, da todo lo que tengas que dar"
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