lunes, 21 de enero de 2019

Entrevista a María Martín y Mercedes Moya, de la Asociación Adopción Punto de Encuentro, ponentes en las IV Conversaciones sobre apego y resiliencia infantil, a celebrarse en San Sebastián, 4 y 5 octubre 2019


IV CONVERSACIONES SOBRE 

APEGO Y RESILIENCIA 

INFANTIL

SAN SEBASTIÁN, 4 y 5 DE OCTUBRE 2019


Damos a conocer a las dos primeras ponentes que participarán en las Conversaciones

Mes a mes, iremos conociendo a todos/as los/as ponentes, mediante una entrevista.

El día 6 de mayo de 2019 se abrirá el plazo de inscripción.



María Martín
Mercedes Moya




María Martín y Mercedes Moya participarán como ponentes en las IV Conversaciones sobre apego y resiliencia infantil que se celebrarán en San Sebastián los días 4 y 5 de octubre de 2019. Ambas dirigirán y animarán una mesa de experiencias sobre adopción y escuela en la cual nos compartirán lo que han aprendido. Un tema que nos parece fundamental, habida cuenta que el niño/a pasa la mayor parte del día en el colegio, con profesores y compañeros. La escuela puede ser fuente de resiliencia o de estrés, tanta que ¡el niño/a no pueda gestionarlo y le desborde, con la consiguiente afectación psicológica, máxime si se trata de un menor de edad con antecedentes de vida traumáticos!. 


Con el fin de que podáis conocerlas y sepáis sobre lo que nos van a hablar, con motivo de su participación en las jornadas, he podido entrevistarlas a las dos. 

¡Muchas gracias por vuestra participación y por vuestra amabilidad al darnos parte de vuestro tiempo para atendernos y hacer esta entrevista! 


Os esperamos con muchas ganas e ilusión en San Sebastián. ¡Es un lujo contar con vosotras!

1. Para las personas que no os conocen, ¿quiénes son María Martin y Mercedes Moya?



Somos dos mujeres emprendedoras y “aprendedoras” que nos une desde hace muchos años las ganas de dejar a nuestros hijos una sociedad que entienda la adopción sin prejuicios. Pretendemos cambiar el paradigma que muchas personas en especial los docentes, tienen del niño adoptado. Quisiéramos ser capaces de modificar las creencias generalmente establecidas, y lograr que tanto nuestros hijos, como otros niños y niñas que han tenido un principio de vida difícil, no sean juzgados a la ligera, porque un comienzo difícil no determina la vida.



2. Trabajáis en el ámbito de la adopción y en otros proyectos. ¿Cierto? Contadnos exactamente a qué os dedicáis.



María: Soy dinamizadora social, escritora y guionista. Madre adoptiva. Presidenta de AAPE (Asociación Adopción Punto de Encuentro). He creado, coordinado y escrito varios libros sobre adopción y acogimiento. 



He dirigido varias organizaciones sin ánimo de lucro, donde mi labor se ha centrado en la promoción y ejecución de proyectos relacionados con la diversidad, donde mi fuerte se enfoca en el ámbito audiovisual y de la comunicación.



Actualmente soy directora de Iris Acción Social, empresa especializada en campañas de solidaridad y sensibilización, en RSC, marketing y comunicación social. 



Mercedes: Tengo más de 20 años de experiencia como comunicadora, y la gran suerte de haber conseguido aunar las tres cosas que más me gustan, escribir, la informática y la comunicación. Soy madre adoptiva. Community Manager y editora de webs de diferentes temáticas, además de creadora y directora de la web adopcionpuntodeencentro.com, que hoy se ha convertido en la plataforma virtual de ayuda y divulgación de recursos compartidos y contenidos de la Asociación Adopción Punto de Encuentro. 



He publicado varios libros y numerosos artículos y vídeos divulgativos principalmente sobre el tema que más me apasiona: la adopción y post adopción infantil. 


3. Participaréis en las IV Conversaciones sobre apego y resiliencia infantil en una mesa de experiencias en torno al tema de vuestro último libro titulado Compartiendo lo aprendido. ¿Podéis hacer un breve resumen de lo que vais a abordar? Tratad de que quien os lea se motive a ir a escucharos. 

Entre otras cosas vamos a hablar de ese alumno que, pese a haber sufrido abandono, su inteligencia parece no estar aparentemente afectada. De ese alumno al que algunos docentes no entienden y que ajenos a sus dificultades, acaban elaborando hacia él sentimientos negativos. Y a veces resulta que pasan de ser en un principio comprensivos con ese niño que ha sufrido y lo ha pasado mal, a etiquetarlo como problemático. Y es entonces cuando la escuela acaba siendo un lugar hostil para todos. 

Por eso, Compartiendo lo aprendido es una valiosa aportación para la educación en adopción y acogimiento. Una herramienta que ayuda a los docentes, profesionales de la salud y padres a tener una visión profunda sobre ese niño adoptado y/o acogido que es muchas veces incomprendido y mal interpretado, y del que sin duda preocupa su presente y su futuro, pero se olvida contemplar su pasado. ¿Qué pasado va a tener un niño tan pequeño?

Portada del libro "Compartiendo lo aprendido"

Es ahí donde está la clave, donde están las piezas del rompecabezas que nos vuelven locos. Porque la mayoría de las veces, cuando miramos a ese niño, es posible que no detectemos todo el pasado que arrastra con él. 

4. Adopción y escuela, un tema que escuece a muchas familias. ¿Qué habéis aprendido? 

La escuela es en muchos casos la principal fuente de estrés de las familias. 

Las madres estamos cansadas de oír que nuestros niños son “problemáticos” cuando en realidad lo que tienen es un problema. 

Y hemos tenido que trasmitir curso por curso, profesor a profesor que, lejos de ser culpables, los niños son víctimas, y que no se puede educar a un niño que ha sufrido malos tratos con castigos, o que ha sufrido abandono con más abandono. 

Entre otras muchas cosas, como la mayoría de las madres adoptivas nos hemos tenido que familiarizar con una serie de nociones y de términos que a otras madres, seguramente, les sonará a ciencia ficción. 

Por ejemplo todo lo que tiene que ver con la función ejecutiva, un concepto que la mayoría de madres no lo han tenido que estudiar, ni oír hablar de él porque no han tenido ni tienen que luchar con la flexibilidad cognitiva ni la memoria de trabajo o con los problemas de planificación y organización. 

Día a día, y durante mucho tiempo, nos enfrentamos a esos despistes repetidos, a esos “olvidos” que no son por falta de interés ni de motivación del niño. Es por falta de madurez en sus funciones ejecutivas. Y cada día lo vivimos una y mil veces en las cosas más simples, en las rutinas que no acaba de asumir. “Olvidos” que parecen increíbles, que nada tienen que ver con los de otros niños. 

Esto es lo que hace que ese niño habiendo estudiado, a menudo sea incapaz de repetir lo que se sabe. 

Por eso es muy importante que los educadores estén familiarizados con los temas de la adopción. Porque estar bien informados les ayudará a distinguir, entender e interpretar de manera adecuada los comportamientos y conductas de estos alumnos. 

Necesitamos construir una relación entre familia y colegio, escuela o instituto, que permita que podamos encontrar soluciones en las que trabajemos de manera conjunta. Por lo que necesitamos otro tipo de escuela y por eso luchamos para conseguirla. 

5. Tempus fugit es el lema del congreso. Con ello queremos aludir a que el neurodesarrollo no espera y que un niño necesita los nutrientes físicos y afectivos necesarios para un pleno desarrollo físico y psicológico. ¿Creéis que existe una verdadera concienciación social sobre estos periodos sensibles del desarrollo o por el contrario aún estamos muy lejos de darnos cuenta de ello y actuar en consecuencia y protegiendo y tratando al niño? ¿Qué pueden hacer en este sentido profesionales como vosotras que estáis cerca de las familias? 

Realmente no existe una concienciación social, nos encontramos muchas personas, incluso profesionales de la enseñanza y de la salud, que creen que como sucedió cuando eran muy pequeños, y como además los niños no tienen conciencia de sufrimiento, -no se acuerdan-, no tienen secuelas. Y es precisamente por haber sucedido todo esto siendo pequeños que conservan en forma de síntomas esas conductas, emociones y vivencias relacionadas con lo que sufrieron. 

Nuestro trabajo consiste en poner nuestras propias experiencias y nuestra formación de todos estos años al servicio de las familias a las que damos voz y así hacemos visibles las realidades y dificultades de nuestros niños y también de los padres. Arropamos y acompañamos a esas familias que se sienten identificadas y fortalecidas al sentirse menos solas y servimos de puente a los profesionales al aportar nuestra experiencia personal y de otras familias con las que llevamos años trabajando para ayudar a descifrar el complejo mundo de la adopción. 

También creamos herramientas útiles como la web adopcionpuntodeencuentro.com con la que acercamos a profesionales de distintos ámbitos y a las familias. 

Como también organizamos jornadas en las que conviven familias, niños y profesionales con la adopción como punto de encuentro, con resultados muy positivos donde nos enriquecemos todos. Nuestro el lema para esas jornadas es que nuestros corazones se van llenos y nuestras mochilas más vacías. 

Todos estos años y trabajo han dado como fruto una serie de vivencias y experiencias que hemos querido recoger en diferentes publicaciones que comprenden desde testimonios en primera persona, a cuentos que ayudan a los niños, y este último libro que va dirigido a los distintos profesionales que trabajan con nuestros niños. 

6. Hay algunos niños que se recuperan mejor que otros de un trauma relacional o complejo. Desde vuestros conocimientos y experiencia profesional, ¿de qué factores depende? 

Desde nuestra experiencia personal y con las demás familias, superar un trauma de adversidad temprana es muy difícil, estar bien formado e informado puede hacer que unos padres se den cuenta antes de que su hijo necesita ayuda externa. El acompañamiento es importante pero el amor no todo lo cura y en cambio un diagnostico a tiempo puede marcar una gran diferencia en la vida de ese niño y esa familia. 

Esa recuperación puede o no darse dependiendo del tipo de dificultades y el grado de sufrimiento por las que el niño haya pasado, el tiempo y la edad en que haya estado expuesto al maltrato, y su capacidad de resiliencia porque el carácter del niño y su salud también son determinantes para la superación. 

Otro factor importante es por qué manos profesionales haya pasado el niño, porque un profesional no especializado en adopción puede llegar a causar más daño que ayuda. 

7. Presentadnos la web www.adopcionpuntodeencuentro.com que se está revelando como uno de los portales de referencia en internet... 

adopcionpuntodeencuentro.com nació por la necesidad de hacer visibles los problemas y dificultades que las familias adoptivas viven en su día a día y para romper el hermetismo en la que el mundo de la adopción estaba sumido. Escondido tras una cortina rosa. 

Su cometido es conseguir una nueva sociedad para nuestros hijos, que entienda la adopción sin prejuicios.



Para ello, contamos con los mejores profesionales y especialistas (docentes, psicólogos, médicos, trabajadores sociales, y todas las personas que tienen que ver con el mundo de la adopción) que con sus trabajos, artículos y aportaciones hacen de adopcionpuntodeencuentro.com una web llena de contenidos interesantes, útiles y de calidad, así como es vehículo de la primera asociación 2.0. Una asociación diferente, proactiva e innovadora que tiene como herramientas y respaldo las últimas tecnologías. 

Todo esto hace de AAPE un sello de garantía para el mundo de la adopción y el acogimiento. 

8. ¿Qué consideráis que las familias, educadores, maestros, psicólogos, médicos... que acompañan y trabajan con los niños deben de tener siempre presente en su mente y no olvidar? 

Que la adopción no es un problema, que es una solución. 

Que el niño es una víctima y no es el culpable de lo que le pasa, ni de sus comportamientos. 

Que esos profesionales que tratan con nuestros niños pueden modelar e incluso dejar una huella profunda en sus vidas. Y que nunca podemos dejarlos por imposible. Ni luchar contra ellos porque nos necesitan como aliados. 

9. ¿Vuestra cita favorita? 

La que acompaña al libro:


"No es lo que nos viene dado, sino la capacidad de valorar lo mejor que tenemos, lo que distingue a una persona de otra" (Nelson Mandela) 

10. ¿Queréis compartirnos un momento clave de vuestra vida en términos resilientes? 

María: Un día, mientras comíamos, vimos como al niño se le perdían los ojos y hablaba incoherencias, se hacía pipí cada rato y estaba muy débil. El neurocirujano nos dijo que había que operarlo de inmediato. Fueron días muy duros. Nos remitieron enseguida a los especialistas para la realización de pruebas. El neurocirujano nos explicó claramente la situación y lo que conllevaba la lesión medular de nuestro hijo. Necesitaba una intervención quirúrgica para corregirle el defecto que tenía, una intervención con muchos riesgos. Cada vez que leía el papel donde se describían se me caía el alma a los pies. Por si fuera poco por todo lo que había pasado, siendo aún tan pequeño, ahora esto… 

Un mes después nos llamaron para ingresarlo. Esa mañana estábamos muy asustados aunque no queríamos que Simón se percatara de ello. Ante él nos mostrábamos enteros y fuertes. Le dábamos besos por todo su cuerpo, le decíamos que era muy valiente, todo un campeón. Pero con tres añitos y medio no entendía muy bien qué pasaba. Entramos en la habitación asignada de la mano de una enfermera. Su mirada volvía a estar pérdida, empezaron a ponerle la vía en el pie. 

En el momento en que el celador se lo llevó, Dios mío que sensación, quería ser yo la que estuviera en su lugar. Me invadió un sentimiento de odio hacia su madre biológica, algo que no había sentido hasta ese momento. En esos instantes en los que veía a mi hijo en aquella situación porque ella no se había cuidado durante el embarazo y no le había dado los cuidados necesarios en sus primeros meses de vida, tan importantes para su desarrollo. En aquella sala pensaba constantemente que ahora él pagaba las consecuencias. Estaba juzgando a una mujer con la que compartiré el resto de mi vida lo más preciado que tengo, mis hijos. Fueron momentos difíciles en los que viví sentimientos muy intensos. Una vez superada la situación en mi casa, en mi vida llegó una paz infinita. 

Mercedes: Los ejemplos de resiliencia en mi vida son mis dos hijos, dos niños que han sabido superar los comienzos difíciles, cada uno a su modo, porque aunque son hermanos biológicos cada uno lo vivió de modo muy distinto por sus edades, se llevan 5 años. 

Tal vez remarcaría porque fue muy notable como momento de superación cuando mi hijo pequeño con poco más de 5 años comprendió en una conversación con su hermana lo que en realidad quería decir “ser adoptado”. Lo que significaba eso que tanto repetía de “no haber estado en la barriga de mamá”… de pronto una luz se encendió dentro de él y entendió que antes que yo había tenido otra madre. Durante un periodo de tiempo que se me hizo muy largo de pronto su carácter cambió, los avances en su proceso madurativo se volvieron regresiones, yo lo veía sufrir y no me dejaba acercarme, emocionalmente hablando. 

Fue cuando se me ocurrió describir a modo de cuento lo que pensaba estaba sucediendo en su cabeza, una historia en tercera persona que estuviera a su alcance y una noche se lo leí dos veces -así me lo pidió él- y también me pidió dormir con la hoja donde estaba escrito el cuento. 

Fue un punto de inflexión. Desde ese día volvió a ser el chico feliz y vital, y que hablaba de todo, de su madre también, incluso me dijo que aunque su madre no lo hubiera podido cuidar, él la quería, que a ella también la quería. Fue un momento mágico, como si encajaran las piezas y encontrara la solución al problema que le afligía. Salió a flote de un pozo muy profundo, demasiado para un niño tan pequeño.

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