Tras acabar las III
Conversaciones de apego y resiliencia infantil, escribo estas líneas con un
profundo sentimiento de felicidad y agradecimiento a partes iguales. Uno de los
mejores fines de semana de mi vida, compartido con amigos/as, colegas y compañeros/as.
Siento no haber podido estar más tiempo con cada uno/a de vosotros/as, los
requerimientos propios de la organización y coordinación de un evento de este
tipo me lo impidieron.
Sólo he recibido
palabras de felicitación y elogio por el diseño y el guion de las jornadas. De “formato
arriesgado” lo calificó un amigo mío. Es cierto que se puede utilizar esta
palabra porque innovar siempre conlleva un riesgo. Es un atrevimiento romper
con los cánones. Pero es lo que quería, porque la fórmula al uso de congreso con
mesas de control a la entrada, cartelito de plástico en el pecho para saber el
nombre, ponencia tras ponencia (con turno de preguntas) donde se habla de
conexión emocional, vínculo, emoción, regulación, integración cerebral (en los
congresos que versan sobre apego, al menos) sin que entre las personas se esté
experimentando eso, es decir, el aspecto vivencial, me parece demasiado
académico y frío. Muy correcto desde el punto de vista científico y académico,
y profesional, pero insuficiente. Porque si quieres ser un terapeuta o un
educador que vincule con los pacientes o personas con las que trabajemos, no
sólo necesitas que te expliquen los conceptos, sino que te hagan vibrar con
ellos. Y no sólo aprender racionalmente qué son, sino que los experimentes y
sientas para que los puedas transmitir. Lo que se suele decir: sin emoción no
hay aprendizaje.
He salido
desalentado y hasta enfadado de algunos congresos de apego y trauma porque han
sido demasiado formales. Esto, aunque no lo comparta, lo acepto: hay
organizadores que piensan que lo verdaderamente importante es mantener el rigor
científico y traer importantes firmas en el ámbito que expliquen conocimientos
relevantes. Pero lo que nunca podré aceptar es que estés escuchando a una
persona -ponente de gran prestigio internacional- hablar sobre la enorme relevancia
que tiene establecer con el paciente una conexión y sintonía emocional
profundas, de la empatía, de la validación de su experiencia interna, etc. Y
termine su ponencia, te acerques a darle las gracias, le pidas hacerle una
pregunta y te trate con desdén… Es una incoherencia supina que me hace sentir
desilusionado y desde luego, provoca que el discurso del pope no me resulte
creíble en él.
Por eso, aunque
hubiera organizado un congreso formal, esto que os he contado no pasaría, ni de lejos, con
los ponentes que estuvieron con nosotros en las III Conversaciones. Todo lo contrario: son un ejemplo de compromiso en su labor y de coherencia. Atendieron a todos/as gustosamente. Pero la
apuesta como os digo, no era un congreso formal sino unas jornadas
equilibradas. Un equilibrio entre el hemisferio izquierdo y el derecho del cerebro.
Precisamente a lo que aspiramos con nuestros pacientes es a que se produzca ese
equilibrio.
Ciencia, rigor,
disciplina en la exposición, ponentes competentes, datos, resultados de
investigaciones… ¡Sí! Cómo llevamos esto a la sala, cómo hacemos vibrar a cada
uno/a de vosotros/as que estáis ahí con nosotros, cómo acercamos la emoción, lo
implícito, la creatividad, el entusiasmo, la estimulación del vínculo, la
motivación para seguir, es algo que no debía de faltar. Y por ello se
sucedieron celebraciones resilientes, vídeos musicales, experiencias de
familias y profesionales, el relato de una persona resiliente, experiencias de
vínculos y expresiones artísticas. Al terminar el congreso multitud de personas
me dieron la enhorabuena por whataap, mail y en persona. Mi miedo era que me
pasara de hemisferio derecho, que me saliera del cauce central del río (ambos
hemisferios cerebrales cooperando juntos para procesar la experiencia del congreso)
y que se produjera un desbordamiento, cataratas emocionales sin contención y
sin el sentido narrativo y estructurado que el hemisferio izquierdo aporta.
Pero nuestros expertos en la materia (Rafael Benito y Jorge Barudy) me dijeron
que no, que había logrado la cooperación interhemisférica y que el resultado
fue un diseño de jornada creíble y procesable en armonía con los dos lados
cerebrales. ¡Todo un honor para mí su valoración favorable!
Teniendo en cuenta
que todos/as los/as que estamos allí nos conocemos y nos sentimos parte de un
proyecto común que es el paradigma de los buenos tratos, sabiendo que entre
nosotros/as existen vínculos afectivos (uno de ellos a través de este blog) de
diversos tipos, la apuesta no era tan arriesgada. Un riesgo controlado. Somos
como una gran familia bien apegada que comparte un significado común de respeto
a la infancia, promoción del buen trato y que pone en el frontispicio al apego,
el trauma y la resiliencia como los modelos en los que fundamentar su praxis.
Vamos con los 10
momentos vividos y sentidos intensamente en las jornadas. En este primer post
contaré desde mi vivencia los 5 primeros momentos. Dejamos para un segundo
post, los 5 restantes.
Creo que todos
hemos portado estos días oxitocina a raudales (parafraseando el título de un
libro que debéis de comprar y que hablaré de él: Profesionales portadores de oxitocina, de Iñigo Martínez de Mandojana) y hemos gozado de la inefable
experiencia que es sentirse en conexión emocional y profunda con el otro/a.
¡Creo que no he dado más abrazos en mi vida! Pienso que vosotros/as también
estáis de acuerdo con lo que digo.
Lo primero deciros
que yo sólo no he hecho nada, que sin el fenomenal equipo que hemos formado
esto no hubiera sido posible. Mi misión ha sido la concepción de las jornadas y
ser el coordinador, el cerebro ejecutivo. Y recoger todas las ideas que me han
ido transmitiendo, como la de hacer una fiesta con un grupo musical en directo,
gran acierto de Cristina Herce. Además de Cristina -que me ha ayudado en eso y
en otras muchas cosas-, me han apoyado incondicionalmente Tatiana Caseda, Iván
Rodríguez, Vito Falque, Christian Dantagnan, Marisa Montserrat, Larraitz
Gorrotxategi, María José Gorrotxategi, Marina Mas, Aitor Uriondo, Cristina
Guerrero, Alberto Barbero, Carmen Luna Barudy, Maider Dorregaray, Nerea Benito, Janire
Barbero (las cuatro últimas, nuestras niñas/jóvenes, ya más mayores, que han colaborado
mucho) A todos/as: ¡Millones de gracias! ¡¡Sin vosotros/as, imposible llevarlo a
buen puerto!!
1. El acto de inauguración de las jornadas. Gracias a Aitor Uriondo, director de la Ikastola Axular (y gracias a
sus andereños, que nos ayudaron en la escenificación y en ordenar y tranquilizar a los niños/as, Ane Albisu e Itziar Redondo. Andereño significa maestra en euskera) cada niño/a desfiló desde el fondo de la
sala con una letra en la mano mientras sonaba la música “Santorini”, de
Yanni.
Al llegar al
escenario, uno/a a uno/a se fueron colocando en fila para formar una frase en
la que se leía: DIEZ AÑOS DE BUENOS TRATOS – ONGI ETORRI.
Remarcar la
importancia de los buenos tratos y hacer un guiño al blog y su repercusión
durante este tiempo en muchas comunidades y países. Y al mismo tiempo, dar la
bienvenida en euskera, idioma oficial también: BIENVENIDOS
El mensaje implícito es que los niños/as son los protagonistas de las jornadas. Hemos de darles una presencia significativa en la vida y dirigir nuestros esfuerzos y tareas en la defensa del INTERES SUPERIOR DEL MENOR. Por eso los colocamos los primeros, simbólicamente, y al principio del congreso, portando una referencia, que es el blog, que tiene como enseña la defensa y promoción de los buenos tratos. Se proyecta un espectacular vídeo de Yanni, con una música alegre y positiva, una melodía sencilla y pegadiza. Porque es un momento alegre.
Diez años de Buenos tratos - Ongi etorri Los niños/as de 6º de Primaria de la Ikastola Axular dieron la bienvenida a los participantes. |
El mensaje implícito es que los niños/as son los protagonistas de las jornadas. Hemos de darles una presencia significativa en la vida y dirigir nuestros esfuerzos y tareas en la defensa del INTERES SUPERIOR DEL MENOR. Por eso los colocamos los primeros, simbólicamente, y al principio del congreso, portando una referencia, que es el blog, que tiene como enseña la defensa y promoción de los buenos tratos. Se proyecta un espectacular vídeo de Yanni, con una música alegre y positiva, una melodía sencilla y pegadiza. Porque es un momento alegre.
Janire y José Luis, ahijada y padrino, leen artículos de la Convención Derechos Niños |
Janire Barbero, mi
querida ahijada, acompaña a los niños/as junto con el presentador de las
jornadas. Ella es la representante de los niños/as menores más mayores. Y junto
con el presentador (servidor de ustedes) leen solemnemente algunos artículos de
la Convención de los Derechos del Niño, con el fin de recordar los derechos de
la infancia, a menudo vulnerados. Un momento de inmensa felicidad poder
compartir esa lectura con Janire (¡leíste increíble a tu edad y para ser la
primera vez delante de tantas personas!), quien ha crecido junto con el blog, y
con quien tengo un vínculo precioso. Le expresé públicamente mi afecto y
cariño.
Aitor Uriondo,
director de la Ikastola, nos explicó cómo desde esta promueven los buenos
tratos y la resiliencia. Los menores que desfilaron con las letras, me
impresionaron con las respuestas tan elevadas y elaboradas que compartimos en
un breve encuentro, sobre por qué son importantes los buenos tratos,
preparatorio de las jornadas.
2. Niels Peter Rygaard nos encantó a todos/as. Sin duda era uno de los principales protagonistas de las jornadas.
Todos/as hemos leído y conocido la importancia de su libro “El niño abandonado”
en nuestro trabajo. Personalmente, se lo dije y le di las gracias porque con su
contribución hemos podido conocer cómo tratar y educar a los niños con
trastornos del apego. La idea de que algunos de estos menores necesitan una
minusvalía, ha contribuido a que desde que leí el libro (año 2008) haya
solicitado certificados a varios chicos y chicas de mi consulta. Gracias a eso,
hoy tienen una vida social y laboral protegida y pueden ser un poco más felices.
Esto es sólo una parte de las enormes contribuciones de Niels Rygaard al ámbito
que nos ocupa. El concepto de permanencia, los estados de auto-organización y
la evaluación y trastorno del apego versus problemas de apego, etc. Su
prestigio internacional es enorme y el hecho de que haya aceptado venir hasta
San Sebastián dice aún mucho más de él. Aquí agradezco la ayuda de Maryorie
Dantagnan y Jorge Barudy, que me facilitaron el contacto e hicieron de
mediadores.
Niels Rygaard recibe la Barandilla de La Concha en miniatura mientras le aplauden y escucha "Always on my mind" |
Buena parte del
mérito de este éxito la tiene Christian
Dantagnan, que fue su base segura en Donostia y su traductor. Christian
hizo un soberbio trabajo de acompañamiento, entrega, concentración y dedicación
absoluta. Le doy las gracias de todo corazón porque hizo su tarea
desinteresadamente y con gran cariño. Niels y Christian conectaron a las mil
maravillas. Se conocieron la víspera en la cena oficial de recepción a todos/as
los/as ponentes en la Cofradía Vasca de Gastronomía, la manera donostiarra y
vasca de hacer las cosas. Sigo insistiendo en que todo se cuece y se prepara a
unos niveles de los que no somos conscientes, en las corrientes invisibles de
la comunicación sintonizada entre personas, que prepara las cosas, las deja
listas, para que luego fluyan, con la ayuda de lo explícito.
Niels se metió al
público en el bolsillo precisamente porque es un hombre llano, sencillo,
natural. Con gran curriculum y premios, pero no se pone medallas. No las
necesita. Agradable y simpático, disfrutó de la gastronomía de Donosti y de la
Bahía de La Concha. También del congreso y de las jornadas, se sintió muy
acogido y nos regaló dos excelentes ponencias sobre el trastorno del apego y la
urbanización y la migración que no tienen desperdicio. Su fundación Fairstart
que trabaja para que en el mundo mejoren las condiciones de vida y los cuidados
de los niños abandonados en los orfanatos está haciendo una ingente y
encomiable labor por los menores. 25.000 niños y niñas se han beneficiado de
estos cuidados en base al apego. Tiene programas de instrucción para para profesionales cuidadores en centros u orfanatos y para profesionales que trabajan con familias de acogida. Hoy mismo publico un post escrito por el propio Niels Peter Rygaard donde explica sus programas de formación on line.
Fue entrañable la
conexión emocional que logramos todos/as en la sala al despedir a Niels Rygaard
con la canción “Always on my mind” haciendo referencia con ello
(emocionalmente) al concepto de mentalización, y al entregarle el símbolo que
cuando lo vea, le evocará a los magníficos días pasados y sentidos con
nosotros/as, y será una manera de mantener el vínculo vivo y fresco en su
memoria (si activamos la implícita, como lo hicimos con la música): la
barandilla de La Concha en miniatura.
Niels Rygaard me
hizo llegar su valoración de las jornadas: “Gracias por este increíble
congreso. Y por tu preocupación y hospitalidad sin límites. He intervenido en
muchas conferencias, pero ésta ha sido una experiencia única, todo el mundo
haciendo un trabajo serio, juego y alegría, grandes ponentes, plenos de
espíritu… Gracias a ti y a tu equipo”
Cuando lo leí es
cuando me di cuenta de cómo merece la pena empezar a preparar un evento como
este con un año de antelación. Y transmitir todo el cariño y amor posibles en
lo que haces. Cuidar todos y cada uno de los detalles, grandes y pequeños, de
las jornadas. Retirarte cinco días en verano a La Rioja a conectar con lo que
quieres transmitir (metas) y cómo lo quieres transmitir (medios), para
encontrar la paz y el sosiego que permitan que fluyan las ideas y las
conexiones neurales… Gran alegría al recoger el fruto del trabajo bien hecho.
¡Mil gracias, Niels!
3. Jorge Barudy, Maryorie Dantagnan y Rafael Benito. ¡Nuestro querido equipo! Sin ellos, las jornadas tampoco hubieran
sido posibles. Además de Niels Rygaard… ¡qué lujo contar con ellos/as! Así,
incondicionalmente, pues están siempre dispuestos a embarcarse. Desde el principio. Desde el minuto cero. Eso
es gracias a que compartimos una admiración y afecto recíprocos, por supuesto.
Esa es la base. Y, además, porque estamos todos/as trabajando codo con codo en
el Postgrado de traumaterapia infanto-juvenil sistémica. Compartimos un modelo
común y vínculo sólido desde hace muchos años.
Los tres estuvieron
soberbios, de matrícula de honor. Prepararon con mucha antelación y cariño sus
ponencias, con el rigor científico que les caracteriza, con los conocimientos
que atesoran, que es un regalo que los transmitan de esa manera tan
comprometida, sentida, coherente entre su vida personal y profesional.
Jorge Barudy puso encima de la
mesa con valentía, sentido del humor y aguda inteligencia el maltrato
institucional. Utilizó el modelo de la estupidez humana para argumentar que hay
determinadas prácticas en la administración que son estúpidas. Recomendó leer a
Cipolla y su teoría de la estupidez. Y claro, entre tanta estupidez
administrativa y burocrática (salva de aplausos en la sala cuando hizo mención
a todos los protocolos absurdos que la administración ordena cumplimentar ¡Que los
protocolos no nos devoren!) se olvida lo fundamental: la atención de calidad al
menor. Y la estupidez, lo que es peor, puede conducir a malas prácticas,
decisiones sin sentido y por impulsos, decisiones administrativas y no basadas
en la ciencia que conllevan en algunos casos volver a dañar donde ya hay daño
(retraumatizar) Un daño que las personas menores víctimas de malos tratos y
abandono tutelados presentan y por ende no se les protege como es debido.
Gracias a Jorge Barudy por su valentía y compromiso, pues su pretensión es
hacer crítica constructiva. ¡Una ponencia prodigio de fina ironía, ciencia y
defensa de la infancia y sus trabajadores!
Jorge Barudy muestra el libro que le entregamos "El país de las mujeres" |
El momento de la
despedida de Jorge Barudy fue un sentido homenaje a su persona. Pudimos
comprobar cuánto le quieren y le queremos. ¡Largos minutos aplaudiéndole y
vitoreándole! Transmitiéndole el cariño y el afecto que le profesamos.
Al idear la
jornada, al despedir a los ponentes, quería además de propiciar momentos de
conexión emocional y sintonía entre todos/as nosotros/as, que compartieran un
fragmento de su vida que les marcara, les influyera poderosamente y haya llegado
a contribuir significativamente en ser quienes son personal y profesionalmente,
y simbolizarlo en un libro y una composición musical que actuaran como
gatilladores, pudiendo así compartir la experiencia y sentirnos unidos todos/as
con los ponentes, y ellos con nosotros. Era sorpresa, los ponentes nada sabían.
No tenían ni idea de que ocurriría. Eché mano de un cómplice que conoce bien a
cada uno y la verdad es que fue inefable. ¡Una experiencia de integración
cerebral interhemisférica sublime!
El fragmento
musical “Himno a la alegría” interpretado por Miguel Ríos, evocó en Jorge
Barudy la lucha y la unión de todos los repatriados de Chile a causa del
abyecto dictador Pinochet. Sin duda, esta dura experiencia fue, a pesar de lo
traumática, creadora de belleza pues gracias a la misma Jorge Barudy pudo
madurar el concepto de resiliencia, rehacerse tras un trauma y desarrollar toda
su teoría de la ecología social de los buenos tratos, el paradigma de las
competencias parentales, el dolor invisible de la infancia y la convicción de
que experiencias terribles de dolor y daño no tienen por qué determinar una
vida. Al contrario, algo bello puede surgir y podemos convertirnos en
neuropsiquiatras y personas y profesionales solidarios con los refugiados y la
infancia, como lo es él. Ejemplo para todos/as.
Uno de los libros
que ha influido poderosamente en Jorge Barudy es “El país de las mujeres” de
Gioconda Belli. No lo he leído, pero todos/as sabemos que Jorge Barudy es un
profesional y persona totalmente comprometida con la causa de las mujeres y los
niños víctimas de violencia intrafamiliar. Y su respeto y admiración hacia la
mujer es reverencial.
Fue un momento
inefable el que compartimos juntos/as.
La persona que fue
mi cómplice para dar este homenaje a Jorge es Maryorie Dantagnan y su hija
Carmen Luna.
Maryorie Dantagnan, por su parte,
compartió con nosotros una ponencia sobre un concepto actual: la mentalización.
Pero elaboró una presentación donde lo aplica a uno de nuestros cometidos más
sensibles y que ocupan mucho de nuestro trabajo: la parentalidad terapéutica,
un tipo de parentalidad que tiene como misión reparar los daños que los menores
con antecedentes de diversos tipos de malos tratos y con traumas presentan. Fue
completa, clara, rigurosa, concisa, amena y basada como siempre en las últimas
investigaciones sobre el tema. ¡Una maravilla de trabajo el que Maryorie nos
regaló, con el cariño y amor por los niños/as que se desliza por cada una de
sus palabras!
Un momento inolvidable cuando Maryorie Dantagnan escuchó la canción de "La gota fría" |
Llegó el momento de
conocer qué le había forjado a Maryorie como persona y profesional simbolizado
en una canción y un libro. Ella nada esperaba y… ¡fue fascinante comprobar su
reacción emocional y su rostro cuando dije!: “…trabajabais en el Ministerio
Infantil, en el barrio más bravo, en Barranquilla” Y se proyectó el vídeo de
Carlos Vives, “La gota fría”, que le recuerda todo aquel periodo tratando y
ayudando a menores y familias desfavorecidas, en lo más básico de las
necesidades de la pirámide de Maslow. Allí a buen seguro Maryorie,
implícitamente, ya comenzaste a concebir la traumaterapia. Es increíble pero
tal y como recogen algunas investigaciones, la mayor parte del procesamiento de
la información y la realidad mental suceden a nivel inconsciente e implícito.
Eso te enriqueció y te hizo sensibilizarte y aprender, y leer y leer, y
experimentar, para finalmente diseñar ese gran modelo de terapia para menores
maltratados, abandonados y abusados que es la actual traumaterapia.
Y el libro que
también causó influjo en Maryorie es “Los patitos feos” Porque simboliza a las
mil maravillas -es la gran metáfora- de
la resiliencia.
El cómplice fue
Christian Dantagnan, su hermano, que compartió aquellos años de trabajo duro en
Barranquilla con ella. ¡Se dieron un sentido abrazo!
Rafael Benito creó una
impresionante ponencia sobre neurobiología del juego y neurobiología del juego
con la caja de arena. ¡Es increíble lo que Rafael Benito sabe sobre neurobiología
y la manera tan didáctica y atractiva que tiene de explicarla y transmitir pasión por ello! ¡Hace que la gente se interese por este imprescindible campo del conocimiento científico! Hizo
una elaboración personal brillante sobre neurobiología y juego con la caja de
arena que, hasta la fecha, no se había hecho. El PowerPoint diseñado con
auténtica maestría. Y el contenido no exento de toques de humor y simpatía.
¡Otro regalo excepcional el que Rafael Benito nos entregó haciendo gala de su
erudición en el tema!
Llegó el momento de vivir con Rafael Benito una experiencia como la que él había descrito, con gran rigor científico y pasión, que ocurre en el cerebro cuando nos conectamos los unos/as con los/as otros/as a través de un acontecimiento compartido, el momento de escenificar la neurobiología
desde la vivencia y la relación. Una manera de sugerirle al experto cómo se puede
trasladar su conocimiento a la experiencia interpersonal ¡Y que nos dijera si habíamos acertado o no!
Y proyectamos… ¡My
way!, de Frank Sinatra. Una canción magistral de una de las voces más
prodigiosas del mundo. Rafael Benito señaló que evoca la despedida, el momento
de decir “adiós”, algo que sucede en nuestras vidas y en nuestros trabajos con
frecuencia, con nuestros niños y niñas… Es un adiós, este, no obstante,
referido al momento en que hemos de abandonar el mundo, una canción de
despedida que habla de aciertos y errores, pero de lo humanos que somos porque
lo hacemos cada uno a “Mi manera”
Fue maravilloso
porque conectamos tanto entre nosotros que… ¡Rafael Benito lo sintió y se animó
a cantar, eclipsando al mismísimo Sinatra! Rafael Benito es un gran aficionado
a la música y canta muy bien. Lo demostró.
Un libro muy
significativo para él del que le hicimos entrega, es “La metamorfosis” de
Kafka. Fue uno de los libros de su adolescencia. Rafael Benito nos contó el
paralelismo que existe con el trauma.
Rafael Benito cantó "My way" junto con Frank Sinatra. Una de las canciones de su vida. |
La persona que fue
cómplice en esta escenificación de conexión y sintonía emocional fue Cristina
Herce, su mujer. Rafael tuvo un gesto cariñoso para ella.
4. Las mesas de experiencias. Otro
plato fuerte de las jornadas. La primera de ellas la dedicamos a la resiliencia
en adopción. Utilizamos este vídeo para presentarla.
El objetivo de
presentar la mesa con un vídeo es lanzar mensajes sencillos, ideas (de
hemisferio izquierdo) pero también con componentes de hemisferio derecho
(imágenes, música, metáforas…) a los participantes de tal modo que se produzca
una sincronía afectiva con el tema que active a los participantes y estimule su
atención y motivación para participar y enganchar con el tema.
Quiero darles las
gracias a José Ignacio Pérez, Juncal Fagoaga, Pedro Igartua, Agurtzane
Berriozabal y Rocío Fraga por su desinteresada participación y por compartir
con nosotros su experiencia y enseñarnos tanto.
En esta mesa de
experiencias se puso de relieve que, aunque el proceso es largo y costoso, los
menores adoptados y acogidos, si cuentan con cuidadores competentes, con
paciencia, perseverancia y permanencia pueden ir haciendo un proceso de
reconstrucción resiliente. Darles puntos de apoyo hasta que lo necesiten para
que puedan transformar su mundo, como dicen José Luis Rubio y Gemma Puig, es la
tarea fundamental de los padres y familias. Compartimos con ellos momentos muy
intensos de conexión emocional y sintonía afectiva.
Integrantes de la segunda mesa de experiencias, en un momento de su intervención. |
La segunda mesa de
experiencias también fue presentada con un vídeo que, con mensajes y testimonios
de jóvenes que han egresado de los centros de menores a los 18 años, nos
interpelaban sobre lo que sienten y viven. Y con lo que necesitan, con lo que
sufren… Con una música y unas imágenes ad
hoc, porque si no, no emocionamos, leemos la partitura, pero no sentimos la
melodía, que es lo que nos impulsa energéticamente a la acción.
La segunda mesa de
experiencias la formamos María José Gorrotxategi (pedagoga y ex directora del
centro de menores Asociación de Educadores Especializados de Gipuzkoa) y María
José Rodríguez (educadora de la Fundación Cots, de Manresa) por un lado. Por
otro, María Álvarez (psicóloga y psicotraumaterapeuta de la red apega de
profesionales, de Barcelona) y servidor (psicólogo y psicotraumaterapeuta de la
red apega de profesionales, de Donostia) ambos docentes del Postgrado en
traumaterapia infanto-juvenil sistémica de Barudy y Dantagnan. Y el
protagonista absoluto, arropado por todos/as, pero especialmente por María José
y por mi (sus bases seguras), Ramón Triñanes, joven antiguo usuario del sistema
de protección a la infancia de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con 30 años en
la actualidad. Moderó la mesa una auténtica experta en conexión emocional y
comunicación afectiva: Maryorie Dantagnan.
Es necesario decir
que ambas mesas se prepararon (con mimo) Todos/as los/as componentes nos
reunimos previamente. Porque lo implícito, lo que no se dice, juega un gran
papel en que luego, al representarlo, fluya la comunicación y resulte una mesa
emocionante, vibrante, sensitiva, que deja huella… A la par que transmite
mensajes importantes para nuestro trabajo.
Ramón estuvo
magnífico, ¡grande! Dio una lección de saber estar, de manejo de la situación,
con respuestas acertadas y emotivas, expresando lo que él deseaba transmitir
para ayudar, su verdadera motivación al estar en la sala con nosotros/as.
Demostró el maravilloso proceso que ha hecho y me siento verdaderamente
orgulloso de verle bien, y de verle ahí, en una mesa, en un congreso, pudiendo
contar cómo se rehízo y reconstruyó desde las oscuridades del trauma. Zorionak
Ramón! ¡Algo impensable hace años, pero ya sabemos que la resiliencia es que
crezcan flores en el asfalto!
El resto de
participantes pusimos en la mesa la relevancia del acompañamiento resiliente.
La realidad de que los jóvenes que egresan de los servicios de menores no
pueden dar los saltos que la administración les pide, y que hace falta centros
que conozcan verdaderamente las posibilidades de cada uno y los efectos que el
daño por maltrato causan en el neurodesarrollo. Con más recursos materiales y
humanos. Con más humanidad, empatía y formación. Porque actualmente, tal y como
está la situación, resiliar es un milagro.
Quiero darles las gracias a María José Gorrotxategi, María José Rodríguez, María Álvarez, Maryorie Dantagnan y Ramón Triñanes por su desinteresada participación. Nos hicieron grandes aportes.
5. La celebración resiliente con nuestra invitada de honor
al congreso Pilar García Cortázar. Una enorme y
entrañable sorpresa estaba reservada para el final. Para mí unas jornadas de
resiliencia deben de contemplar el celebrar la resiliencia. Dar un tributo y un
homenaje a quien nos demuestra cualidades resilientes, arroparle con nuestro
cariño y simbolizar, representar, festejar… nuestra admiración y apoyo.
¿Cómo podemos
hablar de resiliencia y vínculos si luego no lo hacemos entre nosotros? Por
eso, ¡lo hacemos!
Pilar García
Cortazar fue nuestra invitada de honor a las III Conversaciones de apego y
resiliencia infantil. Inaugura esta nueva sección del congreso. Es la primera,
siempre lo será.
El vídeo “Eres tú”
recibió entre un mar de aplausos a Pilar, nuestra querida apega que ha tenido
un incidente de salud del que se está recobrando. Momento indescriptible,
intenso y vibrante que hizo que se nos saltaran las lágrimas a más de uno.
Pilar García leyó
un texto en el que nos contó su proceso, la vivencia elaborada de ella desde su
persona y profesión. Al sufrir un trauma, cambia tu vida y modifica las
relaciones con tus seres queridos y también con tus pacientes, y cómo nos sirve
para ser más empáticos aún y mejores personas. Su texto, excelentemente
redactado, en un equilibrio logrado entre razón y emoción, con sentido del
humor también, nos llegó emocionalmente a todos/as. Lo consideramos un gran
relato de integración interhemisférica, por lo que Pilar está dispuesta –puede
ser muy útil a los que estén atravesando traumas, y en especial traumas por
enfermedad- a enviármelo para que lo publique en el blog y sea difundido con el
consiguiente beneficio para todos/as los/as que se acerquen. Muchos/as me comentasteis que fue un relato
excelente el que Pilar elaboró.
300 personas participaron en las III Conversaciones sobre apego y resiliencia infantil San Sebastián, Gipuzkoa, 6-7 octubre 2017 |
¡Y, de repente!, un
coro entró en la sala y le homenajeó a Pilar García cantándole el “Boga, boga,
mariñela”, “Rema, rema, marinero”, canción tradicional vasca, dedicada a ella
porque rema y sigue adelante, a pesar del dolor, como los marineros vascos
cuando dejan el pueblo de Ondarroa y se van lejos a faenar. ¡Precioso y bello!
¡Personas bellas como Pilar merecen belleza!
El cómplice (y el
autor de la idea) fue Jorge Barudy. Sólo él podía saber en su cuerpo cómo se
podía estar sintiendo Pilar. En cuanto me lo dijo, no lo dudé ni un segundo y
creé este homenaje.
Y, para invitarnos
a la fiesta de las jornadas, el coro nos propuso a ir a la misma cantando el
tradicional “Festara!”
Estoy leyendo todo el post, aquí en casita y me emociona un montón, pena habérmelo perdido, ojalá en el mundo hubiese más personas como tu.
ResponderEliminarLlevo leyéndote mucho tiempo, incluso alguna vez te he escuchado en persona, gracias por ofrecer al mundo tanto conocimiento para cuidar, acompañar a nuestros niños y niñas.
Hola, me alegro que te emocione, eso he tratado de traer aquí, que podáis aproximarnos a lo que vivimos allí. Gracias por tu comentario y nada, te espero en las próximas jornadas. Serán para el 2019. Un abrazo!
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