Diez meses, diez firmas II
Invitada del mes de mayo de 2017:
Ana de la Calle Gómez, psicóloga.
Título del artículo: Los reflejos primitivos y terapias para su integración
He tenido el gusto de conocer a Ana de la Calle Gómez en el Centro de Psicoterapia Psicoveritas de Madrid, en el contexto de una formación en la técnica de la caja de arena. Actualmente, se dedica al ámbito de la post adopción en dicho centro realizando tanto psicoterapia como terapias del neurodesarrollo. Precisamente esto fue lo que más me atrajo cuando pudimos departir en Madrid: las terapias para nuestros menores que han sido dañados por diversas formas de maltrato y cuyo neurodesarrollo se ha visto tempranamente afectado, con el condicionante que esto supone para las relaciones posteriores, el aprendizaje escolar, la regulación emocional y conductual, etc. Somos conscientes de que además de una psicoterapia que pueda ayudarles a procesar el trauma de los malos tratos e incida en la modificación de los esquemas mentales disfuncionales de apego tempranos, es necesario (a veces, incluso antes de una psicoterapia o en paralelo) intervenir y tratar los aspectos del neurodesarrollo que se hayan visto alterados. En este blog hemos hablado escasamente de esto. Es por ello por lo que comprobando la competencia en la materia y disposición de Ana (así como su amabilidad y simpatía) cuando nos conocimos, le invité a participar y traer sus conocimientos y amplia experiencia a esta sección del blog Diez meses diez firmas, para que los menos familiarizados con este tipo de terapias podamos conocer más sobre las mismas. Muchísimas gracias, Ana, por tu contribución en Buenos tratos y formar parte del elenco de ilustres colaboradores del mismo como firma invitada.
Ana
Isabel de la Calle Gómez. Es licenciada en psicología y psicóloga general
sanitaria. Máster en psicología clínica y de la salud. Especialista
Universitario en Menores en Dificultad y Conflicto social. Experta en Intervención Sistémica y Terapia familiar. Con formación en EMDR y terapias en
el neurodesarrollo: BMRT Terapia
Movimiento Rítmico e integración de reflejos primitivos (Harald Blomberg) y evaluación
e intervención en Retraso Neuro-evolutivo dirigido a tratar niños con
dificultades de aprendizaje, en INPP Instituto de Psicología Neuro-fisiológica
(Chester) y Terapia de estimulación auditiva Johansen. 17 años de experiencia
como psicóloga haciendo psicoterapia individual con niños y familias. Ha
trabajado durante 14 años en varias entidades colaboradoras de adopción
internacional, ocupándose de la formación a las familias en proceso de adopción,
tanto en estas entidades como en el Instituto Madrileño de la Familia y el
Menor. Su mail es: delacalle.ana@gmail.com
Como es bien sabido
el desarrollo de los primeros años de vida, en especial los tres primeros,
tiene una importancia demostrada en el desarrollo posterior de la persona en
diversos aspectos.
Desarrollo del sistema nervioso
El Sistema nervioso
comienza a desarrollarse muy temprano en la vida embrionaria. A las 8 semanas
después de la fecundación el cerebro comienza a tomar apariencia humana. Los
primeros órganos se desarrollan en el primer trimestre del embarazo. Sin
embargo el 85 por ciento del crecimiento del cerebro se lleva a cabo después
del nacimiento. Los primeros meses de vida implican un crecimiento más activo y
el cerebro es más vulnerable a la influencias ambientales. En el recién nacido
se generan 4,7 millones de conexiones neuronales por minuto. El desarrollo del
cerebro es un proceso que necesita estimulación que el bebé recibe a través de
los diferentes sentidos: vestibular, kinestésico, auditivo, táctil, visual...y
también a través de los movimientos que el bebé realiza de manera espontánea
gracias a un programa innato que le ayudará a seguir la secuencia de las fases
del desarrollo como levantar la cabeza, voltearse, reptar, etc.
Al nacer, el bebé
debe sobrevivir en un entorno nuevo para él y muy diferente al medio en el que
se ha desarrollado hasta el momento del parto. En el útero materno el feto
tenía sus necesidades cubiertas: alimento, oxígeno, temperatura adecuada, etc.
Al nacer debe comenzar a respirar por él mismo y a succionar para poder
alimentarse. El medio acuático en el que se ha desarrollado ha sido sustituido
por el medio aéreo en el que el bebé no sabe moverse. Gracias a los reflejos
primitivos el bebé puede realizar los movimientos que le ayudarán a acceder a
la fuente de alimento, respirar por él mismo y comenzar a moverse en el
espacio, entre otras cosas.
Qué son los reflejos primitivos
Los Reflejos
primitivos son respuestas automáticas a determinados estímulos, que no
necesitan participación de la voluntad. Están dirigidos por el tronco del
encéfalo, que es una estructura cerebral que muestra un funcionamiento óptimo
al nacer, mientras otras estructuras cerebrales necesitan más tiempo para
madurar. El tronco encefálico se encarga de mantener las funciones básicas para
la supervivencia, como la respiración, el ritmo cardíaco así como la activación
de los reflejos primitivos.
Los reflejos
primitivos aparecen cuando el feto se encuentra en el útero. El primero en
aparecer es el reflejo de Moro, entre las 9 y 12 semanas tras la concepción.
Los reflejos primitivos deber estar desarrollados en el bebé a término, a las
41 semanas de gestación. Ayudan a bajar por el canal del parto y a sobrevivir
en las primeras semanas de vida mientras se van creando las conexiones
neuronales que harán madurar el cerebro. A medida que el cerebro madura los
reflejos primitivos se inhiben, entre los 6
y 12 meses de vida.
Importancia de los reflejos primitivos
Los reflejos
primitivos proporcionan un entrenamiento básico para la adquisición de
habilidades voluntarias posteriores. A medida que se inhiben durante el primer
año de vida, se irán desarrollando los reflejos posturales, mediados por zonas
superiores del cerebro y permitiendo la aparición de movimientos controlados
(movimiento voluntario y control postural). Esta transición de reflejos
primitivos a posturales se lleva a cabo el primer año de vida y de forma
gradual, como resultado de la maduración del sistema nervioso central, en parte
dependiente de las condiciones ambientales.
En los casos en que
no ha habido condiciones óptimas en el desarrollo del bebé, como ocurre en
muchos niños adoptados, los reflejos primitivos siguen activos más tiempo del
necesario, lo que significa que existe una inmadurez en determinadas áreas
cerebrales y dan lugar a patrones de
comportamiento inmaduros. Impiden el adecuado desarrollo de los reflejos
posturales que son la base para el control del equilibrio, la postura y el
movimiento. Todo ello puede repercutir en el desarrollo general de la persona,
afectando el desarrollo del aprendizaje cognitivo y la regulación emocional.
Los niños con
reflejos primitivos activos no automatizan algunos procesos por lo que deben
realizar un gran esfuerzo en determinadas tareas, lo que les puede llevar al
agotamiento. Este esfuerzo extra lo siguen realizan algunos adultos que han ido
compensando las dificultades con su fuerza de voluntad pero que podrían evitar
con la integración de los reflejos primitivos aún activos.
Como se ha señalado
anteriormente hay diferentes causas que pueden explicar esta circunstancia, y
podemos resumir en los siguientes:
- Problemas médicos
de la madre durante el embarazo. Si
la madre no ha tenido las condiciones favorables para llevar un embarazo
óptimo, con la presencia de estrés, sobre todo durante las últimas semanas del
embarazo, infecciones víricas, sobre todo durante los primeros meses de
embarazo, la presencia de sustancias tóxicas en la madre, como drogas que
afecta al desarrollo del feto, presión arterial alta, etc.
- Problemas
relacionados con el parto, como
pueden ser nacer antes de tiempo o embarazo prolongado, parto difícil , parto
por cesárea o bajo peso al nacer.
- Problemas después del parto, como dificultades en
la alimentación, presencia de frecuentes cólicos, falta de estimulación,
problemas de sueño, ambiente estresante, etc.
Cómo podemos saber si un niño tiene reflejos primitivos
activos
Para saberlo
tenemos que realizar una valoración activando dichos reflejos para ver si se
manifiesta esa respuesta automática a la que nos hemos referido con
anterioridad. Previamente podemos sospechar la presencia de reflejos primitivos
conociendo los síntomas que los niños manifiestan cuando acuden a la consulta.
La presencia de cada uno de los reflejos está asociado a determinados síntomas.
Cuando existe un grupo de síntomas que nos hagan sospechar de la presencia de
los reflejos realizamos una recogida de información más exhaustiva sobre los antecedentes del
desarrollo del niño y procedemos a la valoración de los reflejos primitivos.
A modo de ejemplo
podemos nombrar el reflejo de Moro, que es un reflejo presente al nacer que
cuya inhibición se espera entre los 2 y 4 meses de vida. Los estímulos que lo
activan pueden ser varios, desde un estímulo vestibular (cuando la cabeza cae
por detrás de la línea media del cuerpo y siente que pierde el equilibrio),
sobre todo en los primeros días de vida, hasta cualquier acontecimiento
sensorial repentino o inesperado (ruido, cambio de luz, estímulo táctil nocivo,
cambio de temperatura, etc.) La respuesta física consiste básicamente en una
excitación acompañada de apertura de brazos, inspiración
rápida-congelación-expiración acompañada de sollozo, activa la respuesta de
lucha o huída por lo que alerta al sistema nervioso simpático y da como
resultado la liberación de adrenalina o cortisol al sistema, acelera la
respiración, aumenta el ritmo cardíaco y
la presión sanguínea.
Si el reflejo de
Moro sigue activo más allá del tiempo estipulado puede tener consecuencias a
largo plazo entre las que podemos señalar: problemas vestibulares, timidez
excesiva, problemas oculomotores y de percepción visual, fotosensibilidad,
confusión auditiva, alergias e inmunidad deficiente, baja resistencia y
dificultad para adaptarse a los cambios.
Como se ha
comentado más arriba cada reflejo primitivo activo tiene una serie de síntomas
que nos hacen sospechar de su existencia así como de consecuencias en el niño o
adulto que los tiene activos. A pesar de que hay muchos síntomas que pueden
alertarnos sobre la existencia de reflejos primitivos activos, y por tanto de
inmadurez en el neuro-desarrollo, vamos a indicar alguno de ellos: torpeza en
los movimientos, como al andar en bicicleta o aprender a nadar, dificultades en
el equilibrio estático, problemas de habla y de articulación, dificultad para
permanecer sentado y necesidad de estar en movimiento y cambiando de actividad,
mareos en los medios de transporte, dificultades para aprender a leer y/o
escribir, lateralidad cruzada más allá de los 8 años, mala coordinación
ojo-mano, sensibilidad excesiva a los sonidos, a estímulos táctiles, a las críticas, a la luz, etc.
A continuación
nombraremos algunas terapias cuyo objetivo es la integración de los reflejos
primitivos, en concreto haremos una breve mención a la Terapia de Movimientos
rítmicos y al programa de INPP.
Terapia de movimientos rítmicos
Esta terapia, que
el doctor Harald Bloomerg lleva
desarrollando durante más de 25 años en Suecia, utiliza movimientos rítmicos y
presiones isométricas para conseguir la integración de los reflejos primitivos.
Bloomerg se formó con diversos profesionales. Con Kerstin Linde aprendió los
movimientos rítmicos que ella utilizaba en terapia, que imitan los movimientos
rítmicos que los bebés realizan espontáneamente antes de ser capaces de
levantarse y caminar. Son movimientos que implican a todo el cuerpo y con cuyo
entrenamiento el cerebro aprende a controlar el cuerpo y los órganos motores,
aplicando el nivel de tensión muscular que la persona necesita en cada momento.
En sus investigaciones Bloomerg observó cómo muchos niños a medida que
realizaban la terapia y progresaban en sus habilidades motoras mejoraban
también otras funciones como el habla, funciones emocionales y cognitivas, lo que
le llevó a la conclusión de que el cerebro necesita la estimulación de la
actividad motora para poder desarrollar y madurar. Gracias a dicha estimulación las diferentes partes del
cerebro crean conexiones neuronales que hacen madurar las mismas.
Las presiones
isométricas son especialmente útiles para los niños más mayores y los adultos,
y el doctor Bloomerg la ha incorporado de la terapia de Svetlana Masgutova.
Programa de INPP
INPP es el
Instituto de Psicología Neurofisiológica fundado en 1975 por Peter Bythe en
Chester (Reino Unido) que se ha dedicado a investigar sobre los efectos del retraso
neuro-evolutivo en las dificultades de aprendizaje específicas, incluyendo
dislexia, dispraxia y el trastorno de déficit de atención. Diversas investigaciones
han demostrado la conexión entre los reflejos primitivos activos con retrasos
en el desarrollo neurológico que pueden tener efectos, entre otros, en las
capacidades para el aprendizaje (lectura, atención, audición), en el
comportamiento y en el área emocional. Además han investigado sobre la relación
que existe entre el retraso neuro-evolutivo y los trastornos como la ansiedad o
la agorafobia en pacientes adultos.
Ambas terapias
trabajan la estimulación del sistema vestibular, táctil y propioceptivo. Prescriben
unos ejercicios diarios para realizar en casa cuyo objetivo es la maduración
del sistema nervioso y la integración de los reflejos primitivos activos. Son
terapias no invasivas y fáciles de realizar en casa, aunque para que sean
efectivas es necesario realizarlas con constancia e acudir a las revisiones con
el profesional que pauta los ejercicios teniendo en cuenta los avances, con una
periodicidad de dos meses.
Una vez que los
reflejos primitivos están integrados o como complemento a esta terapia
utilizamos en ocasiones las terapias auditivas, en concreto la Estimulación
Auditiva de Johansen (EAI). Ésta utiliza la música con el objetivo de mejorar
el procesamiento auditivo, entrena el sistema auditivo y las vías relacionadas.
Kjel Johansen desarrolló esta terapia en Dinamarca a partir del trabajo
original de Christian A. Volf. Utiliza grabaciones de frecuencias específicas
para discriminar mejor el sonido y hacer más eficaz el procesamiento en niños con
dislexia, entre otros problemas.
Para ello se
realiza una valoración midiendo los umbrales auditivos en un rango de
frecuencias con el objetivo de identificar las dificultades en el procesamiento
auditivo y un test de escucha dicótica para valorar el oído dominante. El
programa consiste en escuchar durante unos 10 minutos diarios grabaciones
musicales personalizadas para cada paciente. Se trata de música agradable, que
estimula las vías nerviosas, en concreto las áreas relacionadas con el
lenguaje, mejorando las capacidades del procesamiento del mismo. De este modo
se consigue mejorar la capacidad de concentración, escucha y comprensión,
logrando un aprendizaje más eficaz.
A modo de
conclusión, las terapias mencionadas ayudan a los niños a conseguir a través de
una estimulación no invasiva, la maduración de las estructuras cerebrales que
no pudieron tener en los primeros años de vida, permitiendo que los reflejos
primitivos se integren. Éstos, que pueden considerarse los cimientos en la
edificación del desarrollo de la persona, necesitan integrarse para fortalecer
el desarrollo de todas las áreas que nos ayudarán a conseguir una adaptación
plena a nuestro entorno, favoreciendo el desarrollo motor, cognitivo y
emocional.
Libro El niño bien equilibrado
Me gustaría aprovechar esta ocasión para recordaros que el mes pasado ha sido publicado el libro El niño bien equilibrado traducido al español. Su autora, Sally Goddard Blythe es el la actual directora del Instituto de Psicología Neurofisiológica de Chester. Tal y como expresa la autora "este libro nace con la esperanza de proporcionar un conocimiento profundo sobre procesos físicos en la infancia, que la sociedad actual no permite realizar adecuadamente, y su impacto en el aprendizaje y en el desarrollo emocional, para poder ayudar a cualquier persona que esté involucrada en el cuidado de los niños".
En el libro "explica por qué el movimiento temprano es vital para desarrollar un equilibrio sano, así como los cimientos interrelacionados y dependientes del lenguaje, el aprendizaje, la cognición y el afecto".
Goddard realiza una descripción del equilibrio (sistema vestibular), explicando su origen y desarrollo a lo largo de los primeros años de vida así como su importancia en el desarrollo de la persona. Como explica en su libro, el equilibrio es el sistema sensorial más antiguo, aunque es uno de los que ha tardado más en ser reconocido por el papel tan importante que tiene, entre otros en el ámbito educativo y en las emociones. Además se relaciona con el desarrollo del oído y la visión. "La función del equilibrio es facilitar la orientación y los hábitos posturales, la capacidad del cuerpo para funcionar en la gravedad o reconocer su lugar en el espacio". "El oído se desarrolló desde el órgano del equilibrio y la visión proviene del desarrollo de ambos. El equilibrio apoya a la visión dando estabilidad a la imagen en la retina independientemente del movimiento de la cabeza".
En El Niño bien equilibrado además de explicar la importancia del equilibrio, Sally hace un recorrido por los reflejos primitivos, explicando las funciones que tiene cada uno y los efectos que tiene cuando están retenidos. Es un libro muy completo que también hace reflexionar sobre la repercusión de la alimentación en el desarrollo del cerebro. Afortunadamente cada vez se está dando más importancia a la correcta alimentación ya que se reconoce el efecto positivo que tiene en todas las personas y en especial en niños que tiene determinadas patologías. Cuidar la alimentación repercute de manera positiva en el comportamiento, en el aprendizaje, en las emociones.
Al final del libro se aportan ejercicios prácticos para realizar. En este sentido quiero enfatizar la importancia de ponerse en manos de un profesional para realizar una terapia de cualquier tipo y por lo tanto también en un terapia del neuro-desarrollo. Si bien la información aportada en los libros es muy útil y recomendable, para conseguir buenos resultados en imprescindible ponerse en buenas manos.
Este libro, como todos los publicados sobre el tema, son de vital relevancia para difundir la información relativa al desarrollo que repercutirá en el beneficio de muchos los niños que no tuvieron las condiciones óptimas en su desarrollo en su inicio de la vida y puedan así "florecer".
Referencias
Blomberg, H.
(2012) Terapia de Movimiento rítmico. Movimientos que curan.
Goddard, S.
(2017) El niño bien equilibrado. Barcelona: Ing Editions.
Apuntes de la
formación de Evaluación e intervención
en Retraso Neuro-evolutivo dirigido a tratar niños con dificultades de
aprendizaje, en INPP Instituto de Psicología Neuro-fisiológica (Chester)
Vaya!! este post es un triple lujo! Por una parte que se conozcan cada vez más este tipo de terapias, por otra que se hagan a través de tu blog, un blog tan leído y tan querido y por otro que lo haya escrito Ana con la que he compartido este fin de semana los sabios consejos y enseñanzas de kjeld Johansen.
ResponderEliminarUn abrazo José Luis, un abrazo Ana