Recientemente, María Martin Titos y Mercedes Moya, madres adoptivas, las cuales trabajan, actualmente, en diversos proyectos relacionados con la adopción, han publicado un cuento que todas las familias adoptivas (madres, padres…) y profesionales (especialmente maestros) han de darse la buena oportunidad de leerlo. Y leerlo con los niños/as buscando ese momento de complicidad y conexión emocional. Se trata de “¿De qué color es mi mariposa?”, precioso y útil relato infantil que explica la adopción a los niños/as de una manera respetuosa y poniendo en valor sus historias.
Era un 9 de noviembre y todos los niños habían hecho un trabajo en clase sobre la familia. Esa mañana le tocaba hablar a Valentina. Ella estaba un poco preocupada porque el día anterior en el parque, un niño le dijo que sus papás no eran sus papás de verdad. Este es el punto de partida de este cuento, una realidad a la que deben enfrentarse numerosos niños/as y sus familias a diario.
Como afirma Iratxe Serrano, educadora social, pedagoga y adoptada en el prólogo (a quien he tenido el gusto de conocer), dirigiéndose a los/as niños/as: ¿Cuántas veces nos han dicho que nuestras mamás no son de verdad, que no tenemos sus ojos, y –a veces- ni su mismo color de piel?
Era un 9 de noviembre y todos los niños habían hecho un trabajo en clase sobre la familia. Esa mañana le tocaba hablar a Valentina. Ella estaba un poco preocupada porque el día anterior en el parque, un niño le dijo que sus papás no eran sus papás de verdad. Este es el punto de partida de este cuento, una realidad a la que deben enfrentarse numerosos niños/as y sus familias a diario.
Como afirma Iratxe Serrano, educadora social, pedagoga y adoptada en el prólogo (a quien he tenido el gusto de conocer), dirigiéndose a los/as niños/as: ¿Cuántas veces nos han dicho que nuestras mamás no son de verdad, que no tenemos sus ojos, y –a veces- ni su mismo color de piel?
Acabo de terminar la lectura del cuento y mi
opinión de la obra que han creado no puede ser más satisfactoria. No es nada
fácil que los niños adoptados puedan explicar su historia de vida públicamente
y que reciban aceptación. A veces hay incredulidad, o la idea de que lo
diferente es peor y puede generar rechazo social. Hay también vergüenza.
El niño puede pensar que sólo existen las familias biológicas, las de verdad, y
el resto, incluida la adoptiva, como si fueran de segunda. La familia que te
“recoge”, como si estuvieran ahí “tirados”, tal y como una niña adoptada con
inteligencia y fina ironía me dijo un día.
El cuento es genial porque consigue introducir de
manera directa y por el hemisferio derecho del cerebro (para eso se vale de una
herramienta que las autoras han logrado introducir con maestría: las metáforas)
que la adopción es una manera diferente de llegar a una familia pero con un
vínculo afectivo igual de intenso, duradero y fuerte como se puede llegar a
crear en cualquier otra. La vinculación (lo verdaderamente importante) está en
la fuerza del afecto, la unión, el compromiso y la seguridad del hilo que une
inexorablemente (y desde tiempo inmemorial: el arquetipo del hilo rojo) a la
madre o familia (y a la inversa) con el niño. ¿Hay una manera mejor de explicar
a un menor de edad que la familia se funda sobre el vínculo afectivo y no sobre
la biología? Creo que no. Hacer llegar la teoría del apego a los niños de este
inteligente modo demuestra el alma sensible, el saber y la creatividad de las
autoras, que conocen muy bien a los niños adoptados y su corazón. También hay
que destacar la metáfora de la mariposa: ese simpático animal -alegoría de la
conexión emocional entre humanos- que se crea desde el momento que el niño y la
madre (o familia) se encuentran en el orfanato, que es el mítico primer momento
para toda familia adoptiva, y algo a honrar y dotar de magia y alegría por la
llegada -y el momento de convertirse en un miembro más- a la familia.
Finalmente,
me gustaría destacar que el relato al niño incluye la inclusión de lo que
muchos niños sienten como vergonzoso y humillante: provenir de un centro de
acogida o popularmente, orfanato. Boris Cyrulnik afirma que la cultura debe
estar preparada para escuchar los relatos de los niños, no debemos decir:
“Imagino que para ti...” sino: “Cuenta...” Abrirse para que sientan esa
confianza en nosotros y puedan trabajar los relatos que transformen el dolor de
la vivencia de abandono en un orfanato en belleza y empoderamiento resiliente.
En este sentido, creo que entrega a los maestros un útil medio para que sepan
cómo incluir y tratar el tema de la familia adoptiva en la escuela y cómo
se pueden sentir los niños y las familias con esto si no se trata con empatía.
Este cuento pone en las manos de los padres, las familias adoptivas y los
profesionales un instrumento valiosísimo para poder hacerlo, con unas preciosas
y fantásticamente dibujadas y coloreadas –por María José Sánchez- ilustraciones
que -¡gran acierto!- permiten al niño visualizar el hilo y la mariposa durante
toda la historia. Auguro muchos éxitos a este cuento porque se lo merece.
¡Enhorabuena a María Martín, Mercedes Moya y María José Sánchez!
Enlaces para comprar el cuento:
http://www.unoeditorial.com/portfolio/de-que-color-es-mi-mariposa/
http://www.afac.info/tienda/categorias/1306-de-que-color-es-mi-mariposa.html
1 comentario:
Gracias José Luis por tu lectura positiva y llena de cariño a la vez que profesionalidad. Ya sabes lo importante que es tanto para María Martín Titos como para mí que estas herramientas, que creamos desde nuestras propias vivencias y movidas por la experiencia, estén "testadas" por profesionales expertos para que los padres puedan ofrecérselas a sus hijos con la confianza de que les serán de ayuda y que les facilitarán el camino, un camino que a veces por desconocimiento la sociedad se lo pone un poco cuesta arriba.
Te mando un abrazo y una gran sonrisa.Mercedes Moya
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