Recojo las aportaciones más
interesantes que Boris Cyrulnik nos entregó -correspondientes a sus dos
conferencias- en el reciente Congreso organizado por Fundación IZAN-Programa
Norbera celebrado el 27-28 mayo en San Sebastián-Gipuzkoa.
Boris Cyrulnik es un hombre que
tiene alma, cuando te encuentras con él sientes la calidez y la serenidad de
una persona que ha renacido tras un trauma (la muerte psíquica, tal y como él
la define), junto con una educación y un trato exquisito a todo el que se le
acerca a preguntarle algo, pedir que le firme alguno de sus maravillosos libros
o hacerle una pregunta, o simplemente departir con él…
Habida cuenta de que es un hombre
muy inteligente y con una capacidad y fluidez verbales impresionantes, tomé
todas las notas que pude y que alcancé a escribir a mano. Voy a recoger algunas
de las ideas principales que desgranó en sus dos intervenciones. En las dos
ponencias hizo gala de un finísimo y respetuoso sentido del humor. Ello unido a
su experiencia y capacidad para conectar con el público, hizo que se metiera a
éste en el bolsillo. En mi opinión, además, apostaría a que un hombre que es
admirador de la belleza (y más cuando esta surge del sufrimiento) también le
cautivaría San Sebastián y sus respetuosas gentes. Donostia, una ciudad
resiliente como pocas, que superó un incendio y el asesinato de buena parte de
sus moradores en el siglo XIX (1813). De esa destrucción, de ese trauma, vino
la bella reconstrucción posterior.
Boris Cyrulinik en un momento de una de las dos ponencias que impartió en el congreso. Foto: programanorbera.org |
Paso a contaros todo lo que pude recoger de las dos ponencias de Boris Cyrulnik.
Sobre el adelanto de la
adolescencia de las mujeres: Las niñas tienen sus primeras reglas antes que
hace unos años. Hay niñas que con 9 años ya han tenido la primera menstruación.
Esto conlleva un adelanto en su capacidad neuropsicológica, están dos años de
media de adelanto con respecto a los hombres. Ello tiene una influencia en la
aparición de la ansiedad y las convierte en más responsables con los estudios.
Los hombres, en cambio llevan dos años de retraso por término medio con
respecto a las chicas.
Sobre la diferencia de sexos y la
manera de comunicarse: las chicas en general son más felices porque necesitan
comunicar más y estar presentes en las experiencias, compartiéndolas
emocionalmente. Los hombres, en cambio, se desconectan mucho más y son más
felices así.
Disociación entre autonomía e
independencia: esta distinción fue una idea muy interesante expuesta por
Cyrulnik: un niño puede muy pronto afirmar sus propios procesos, sin embargo se
retrasa su independencia. Nosotros, a los 12 años, tras un certificado
educativo, ya podíamos trabajar. Ahora las cosas han cambiado mucho. Hay una
disociación clara entre autonomía e independencia porque el joven puede ya
pensar, decidir y actuar en muchas cuestiones por sí mismo pero no será
independiente de sus padres hasta 15 años después.
Socializadores de hoy en día: la
escuela e internet. La escuela para muchos, antiguamente, fue la felicidad. Nos
permitió integrarnos. A día de hoy la escuela ya no cumple esta función. Antes
existía un número mucho más alto de personas pobres en la escuela; hoy en día
hay muchos menos. Y sin embargo la escuela se convierte en un elemento de
discriminación. ¿Por qué la escuela se convierte en un elemento de discriminación
más grande que antes?
Internet es el lugar ahora donde
el joven se escapa a la autoridad de los padres. Surge una contracultura con
valores que se escapan de los padres. Muchas veces no sabemos qué es lo que los
jóvenes trasladan a internet. Internet es al mismo tiempo un gran caudal de
información pero a la par un depositario de una gran basura (por ejemplo, hay
difamación en internet, y es muy difícil controlar eso)
La adolescencia cuando ha habido
un trauma psíquico: En el cuerpo, en su cerebro, en su historia hay una herida
psíquica. ¿Qué tipo de adolescencia se puede tener? Este adolescente tiene que
abandonar a su familia, se siente vulnerable, débil, inseguro. Se ve en el
dilema de seguir queriéndoles pero a la vez, si no me voy, seguiré siendo
siempre el niño y no maduraré.
La epigenética: sin duda estas
aportaciones nos revelaron aspectos fascinantes de la síntesis entre biología
(genes) y ambiente. Hay un ratón que está en alerta, cuando hay un estímulo
amenazante que puede desencadenar esta alerta hay un efecto en el ratón, es un
efecto causal lineal. Pensamos que es una respuesta del ratón. En cambio, si se
conoce que se estresó a la madre (fue
agredida en el embarazo), se sabe que esta respuesta de alerta fue impresa y
trasladada al ratón. Este ratón “enfermo” de ansiedad estaba ya “enfermo”
alrededor de él. No es algo lineal, es un sistema global alrededor de él
responsable de esta respuesta, todo un ambiente estresante. Hemos de cambiar
los puntos del sistema para modificar esta conducta. La alteración del ratón
que refleja un trauma prenatal se puede modificar si modificamos el nicho
sensorial que rodea al mismo. Esto, aunque con las lógicas reservas porque no
es investigación con humanos, puede trasladarse a los humanos: hemos de hacer
modificaciones en los puntos del sistema que rodea al niño, en ese nicho
sensorial para poder producir modificaciones epigenéticas.
Sobre el maltrato: cuando se
maltrata de forma regular a un niño (se grita, se rompen platos…) es una
agresión. El peor de los maltratos, en cambio, es la falta de afecto. Lo que
esto produce (el abandono más puro y duro, la ausencia total del otro para el
bebé) es la atrofia cerebral de los dos lóbulos prefrontales. Cuando no se les
habla, cuando no se juega con los niños, cuando no se comunica con ellos… el
cerebro se atrofia. A los niños que se les maltrata han aprendido a protegerse,
a adaptarse; por eso su conducta es luchar, huir, oponerse, cargar contra el
otro. A los niños a los que se les priva de una alteridad en cambio, se
autoagreden. Porque su cerebro no ha recibido nutrimiento afectivo.
¿Es posible la resiliencia?: La
resiliencia es posible si hay un entorno afectivo. El niño llega con lo que ha
aprendido en sus contactos anteriores. El niño llega a un entorno seguro que le
desconcierta. Pero si los acogedores, las familias adoptivas… comprenden que
han de ser seguros (a pesar del desgaste que suponen sus graves alteraciones de
conducta) y se les apoya, estas conductas en 1-2 años pueden mejorar.
En la adolescencia los menores
reactivan lo vivido. Si hay apego seguro, habrá buena base. Se verá en las
relaciones afectivas. El joven puede sufrir un desengaño amoroso y decirse: “me
dejas, no me quieres, estoy triste; pero te entiendo” No hay violencia. Pero
una falta de afecto y de seguridad graves que no se han curado hacen que llegue
a la adolescencia con un bagaje desadaptativo (agresividad, autolesiones,
automutilaciones…)
Uno de cada tres que no ha
contado con los procesos de resiliencia habiendo vivido un traumatismo, sus
cerebros serán diferentes. Un niño que fue maltratado llegará a la adolescencia
sin ser capaz de regular sus emociones y sus impulsos (en las relaciones, en la
regulación de las emociones e impulsos en general)
Los procesos sociales tienen una
enorme importancia. Los primeros años es muy importante un entorno familiar
sólido o si no, un sustituto en este sentido que dé seguridad y afectividad. Si
además nos encontramos con un entorno social muy competitivo, la cosa se
complica más. Por ejemplo, la escuela. En Japón y China es una forma de
maltrato (es muy exigente) y hay una alta tasa de suicidio. En el Norte de
Europa, en cambio, la escuela es diferente. Sostienen que si una niña o niño
que nace ahora puede llegar a vivir 100 años, ¿para qué agobiarse si lleva dos
años de retraso?
Las consecuencias de los malos
tratos son neurológicas y psicoafectivas.
Diferencias entre sexos al
interactuar con bebés: Los bebés tienen una memoria de trabajo desde muy bebes,
en una investigación descubrieron que el estilo afectivo es distinto entre el
hombre y la mujer. Los hombres no sonríen, hablan menos con el bebé pero le
levantan y son más motrices. Las mujeres interactúan de modo más afectivo,
acercando su cuerpo, hablando más al bebé, con musicalidad. ¿Qué graba esto en
sus memorias entre 2 y 4 meses? Ante el padre no ofrece el cuerpo sino que el
bebé hace más como un ovillo. El bebé anticipa lo que va a suceder. Todo esto
está en la memoria de ese bebé a temprana edad.
Con los bebés abandonados que no
reciben ningún tipo de estimulación, se aíslan, se balancean y se chupan el
pulgar.
Sobre el enamoramiento en la
adolescencia: cuando estoy enamorado estoy en un delirio. El apego, en cambio,
es diferente. Es estar en una base de seguridad.
Les preguntamos a los jóvenes
sobre el primer amor, que suele ser entre los 13-16 años más o menos. El primer amor modifica el estilo afectivo
posterior. Pasaron un cuestionario con una entrevista y pudieron determinar el
estilo afectivo de estos jóvenes. 3% de los chicos/as vivieron el amor como un
traumatismo. Constatamos que fueron niños que no podían separarse de su padre y
de su madre y no podían embarcarse en una aventura amorosa. Se mejoraba el
estilo afectivo después del primer amor. Aprenden después a amar mejor.
Trauma temprano y desarrollo del
lenguaje: los niños inseguros desde el punto de vista del trauma en su casa,
que desarrollan un apego inseguro se ponen en disposición de aprender a no
hablar. Todo el mundo es una agresión, no hablaran tanto, aprenderán peor el
lenguaje. Tendrán actividades autocentradas. El nicho afectivo se resiente.
Es muy importante comprender las
conductas de estos niños. No es fácil para los acogedores, porque sienten que hacen
un esfuerzo muy grande por quererle y el niño les agrede. Este niño pega porque
le desconcierta el entorno, muy diferente de lo que él ha vivido. Hemos de
aprender a controlar nuestras emociones al relacionarnos con ellos y se
necesita estar acompañado en la crianza.
Espero que si antes tenían las
cosas claras, ahora las tengan un poco menos claras.
El día 13 de junio hago un resumen de la ponencia de Barudy y el día 20 de la de Maryorie Dantagnan.
Cuidaos / Zaindu