El pasado 26 de abril, Addima (Asociación para el Desarrollo y Promoción de la Resiliencia) sita en Zaragoza, me invitó a
participar en las “II Jornadas de Resiliencia Aplicada: Tutores de Resiliencia”
Era la jornada de clausura del Curso que sobre Resiliencia Aplicada han estado
llevando a cabo los alumnos/as. El colofón a dicho curso. Para mí ha sido un
honor y una satisfacción poder participar aportando mi experiencia en este
apasionante terreno de la resiliencia desde el marco de la psicoterapia, que es
donde la aplico.
La Jornada de Clausura de Addima
fue diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Dinámica, original,
participativa y creativa. Se puede contar lo que es la resiliencia pero es mucho
mejor tener experiencias. Y allí las hubo. Muchas y de calidad. Uno de los
aspectos innovadores de Addima estuvo en sus diálogos mano a mano. Me invitaron a uno de ellos, en concreto a
interactuar y generar conocimiento compartido con la Red de Promoción de Buen Trato a la Infancia y la Adolescencia de Burlada (representada por dos maravillosas personas: Gema Mañu y Rocío Ibáñez) Ya sabéis de sobra que mi blog se llama
Buenos tratos. Con lo cual nos juntamos para dialogar tres personas que
sintonizan y conectan emocionalmente pues comparten lugares comunes. Un caldo
de cultivo ideal para que fluyan ideas y conocimientos sobre cómo trabajamos
para que emerja en los niños ese fenómeno que llamamos resiliencia.
Toda la jornada brilló a gran
altura. Podría hablaros de muchos temas que salieron, a cual más interesante.
Por mi parte, en concreto, os presento un relato escrito en tercera persona que
recoge, desde mi punto de vista, lo que en ese diálogo mano a mano, y en relación
a los buenos tratos, reflexionamos. Espero que os guste y que os aporte ideas
interesantes para vuestra tarea:
Gema Mañu y Rocío Ibáñez como
representantes de la Red de Promoción del Buen Trato a la Infancia y la Adolescencia
de Burlada, por un lado; y, por otro, José Luis Gonzalo como psicoterapeuta que
trabaja también con niños y adolescentes en el ámbito privado de una consulta
desde un modelo psicoterapéutico adaptado y respetuoso con el sufrimiento
infantil y que dirige el blog Buenos tratos, cada uno desde diferentes
realidades socioculturales pero desde un marco ideológico similar (promotor de
la parentalidad positiva y del buen trato, conceptualizando al niño desde una
visión ecosistémica y no patográfica) se descubrieron muchas afinidades y
puntos en común en los diálogos mano a mano que mantuvieron en el marco de las
jornadas organizadas por Addima con motivo de la clausura del II Curso de
Resiliencia Aplicada.
Los ejes en torno a los cuales
fluyó el diálogo y la co-construcción del conocimiento fueron los siguientes: cómo
es el apoyo instrumental y de la red; la empatía y la comunicación; cómo nos
posicionamos ante el sufrimiento del otro y, finalmente, experiencias.
Burlada y José Luis Gonzalo son
dos redes de trabajo que comparten una filosofía común pero dos realidades
distintas: Burlada es una red macrosocial y la de José Luis es una red
microsocial. Burlada tiene un programa institucional para tratar y prevenir el
maltrato infantil a gran escala que implica a los diferentes agentes de la
comunidad y con participación de diferentes recursos, donde la coordinación es
un aspecto central y clave. La coordinación es llegar a pensar no
auto-referencialmente sino transprofesionalmente. La red de Burlada, ejemplo
paradigmático que puede exportarse a otros municipios, nace en marzo del año
2000. La red se propone como finalidad promocionar el buen trato. Agrupa a
todos los agentes sociales que trabajan con niños y adolescentes. Es una red
organizada en tres niveles: la Asamblea (se reúne dos veces al año), el Grupo
de trabajo de cada caso (profesionales que trabajan con el menor y la familia,
en base a unos protocolos) y el Grupo pequeño de la red (es el auténtico motor
de la red, el grupo operativo)
A José Luis Gonzalo, durante los
diálogos, le pareció que esta red se puede comparar con el viejo adagio que
reza: “hace falta toda una tribu para educar a un menor” O le resonó a una idea
-que aún cuesta que sea asumida por la sociedad- que defiende que los niños no
son propiedad de nadie, nos pertenecen a todos y todos hemos de velar por su
cuidado, buen desarrollo y bienestar. Y para ello es indispensable trabajar los
casos de maltrato y sobre todo difundir la cultura del buen trato a nivel
social. Todo un pueblo (Burlada) se compromete socialmente en ello, es un logro
admirable. Pensar que un bombero y un policía, que los maestros y los médicos,
o cualesquiera otros profesionales, estén formados, sensibilizados y preparados
para actuar ante el maltrato y quede todo recogido en un protocolo, a la par
que se trabaje por el fomento del buen trato, es caminar hacia un modelo de
sociedad avanzada porque no hay peor futuro social que menores que han sido
maltratados y llegan a la vida adulta con un dolor invisible y un trauma
oculto. Por lo tanto, no es sólo una red, sino unas actitudes, una construcción
social compartida por un territorio. La red está pensada, ha sido construida
pero hay que mantenerla día a día.
En un ámbito psicoterapéutico, el
espacio pequeño de la consulta, la propuesta tiene vocación similar. José Luis
Gonzalo parte de la idea de que la terapia sucede y debe suceder en el marco
relacional privado de una consulta, en un espacio y tiempo protegido. Pero eso
no quiere decir que el psicoterapeuta trabaje con el niño ignorando la realidad
social en la que éste se desenvuelve. En los casos en los que el niño no ha
desarrollado suficiente resiliencia primaria (un apego seguro=los cimientos de
la casa) la única manera de ayudarle a desarrollar la secundaria es disponer en
torno a él de una red que es en pequeño lo que Burlada es en grande. Una
psicoterapia para un menor víctima de malos tratos en la cual el profesional no
trabaje en coordinación con el referente adulto del niño, los maestros, otros
profesionales (psiquiatras…), los responsables de caso en la administración, etc.
está abocada al fracaso y no tiene sentido. Primero porque el psicoterapeuta,
antes de comenzar con un tratamiento, ha de cerciorarse de si el menor cuenta
con al menos un referente adulto que pueda acompañarle, brindarle apoyo y
afecto y contenerle. Y también ha de estar en coordinación con todos los demás
profesionales que intervienen para juntos diseñar y marcar un camino y una
forma de pensar común para ayudar a resiliar a ese menor. Menor que debe de
conocer esta red y saber cuál es su lugar en la misma y qué papel desempeña
cada uno. Esta red microsocial que José Luis Gonzalo trata de impulsar desde su
manera de trabajar en la consulta sería como el grupo de casas que sujetan a la
casa que no tiene cimientos. Donde dice casa, póngase niño o menor de edad. Y
le sujetan el tiempo que necesite, pues de ellas va a extraer los recursos
internos para ir sanando de sus heridas. Lo que Burlada hace en una dimensión
macrosocial, José Luis trata de hacerlo en una microsocial. La experiencia de
José Luis, como Maura comentó, es más a nivel de su baldosa.
La idea de trabajo en red, en la
mente del niño, tiene unas connotaciones que son terapéuticas en sí mismas.
Como Giovanni Liotti expone, que el niño sienta que existen unas mentes que se
conectan con otras mentes para hablar de la suya propia favorece un déficit que
algunos niños maltratados suelen presentar, que no es otro que el de carecer de
la capacidad de mentalizar (el otro tiene una mente con intenciones, deseos,
emociones y pensamientos propios)
Para el niño importan más las
personas. Las instituciones no existen en su mente, son algo inconcreto. Cuando
por temas profesionales o de otra índole, alguien debe de dejar la red y viene
otro profesional, es un momento muy delicado. Supone un duelo y posiblemente
una regresión en los logros del niño.
La empatía es una de las
capacidades humanas que muestran tanto los profesionales de la red de Burlada
como José Luis Gonzalo. Ambos coincidieron en que transmitir a alguien esa
sensación interna de sentirse sentido, es vital cuando estamos tratando con
personas que han sufrido la terrible experiencia de los malos tratos. Nadie se
puso en su piel, nadie les hizo sentir que lo sentían. Los profesionales
empáticos y que favorecen la comunicación segura se convierten en tutores de
resiliencia de los menores de edad. Muchas personas víctimas de malos tratos
nunca han recibido ese reconocimiento de que su dolor y su sufrimiento se
ratifique, legitimarlo. A partir de aquí se puede empezar uno a ver como
víctima y no como culpable de lo ocurrido. Esta genial idea del reconocimiento
del dolor (y la necesidad de reflejarlo por parte de los profesionales de
manera empática) del menor maltratado es compartida tanto por Burlada y José
Luis, pues ambos tienen el mismo origen formativo: la persona de Jorge Barudy
(pionero en reconocer esta necesidad en las víctimas) Cuando una persona
comienza a verse como víctima puede ir avanzando, con el apoyo de la red, hacia
la posición de supervivencia y de ahí hacia la vivencia (alegría de vivir pese a lo ocurrido). Entonces emergen los aspectos resilientes de la
misma. Es la visión que
el niño o el menor debe ir desarrollando en su trabajo con los adultos que le
tutorizan: él es el “héroe de una historia” Puede sentir orgullo por estar
saliendo adelante. Esto permite el cambio de mirada (un concepto importante y
que salió una y otra vez a lo largo de las jornadas de Addima): de alguien
culpable, humillado, devaluado y merecedor del maltrato, el menor pasaría a
verse a sí mismo como una persona a la que admirar y elogiar por su capacidad
de lucha, que está en proceso de resiliar pues se está transformando al ir
elaborando su historia (cuando la trabajas, te apropias de ella, te empoderas
de la misma y ésta ya no te acontece) y desarrollar una visión de sí mismo como
alguien merecedor de buen trato, afecto, cualidades, límites y apoyo.
Finalmente, hemos de destacar las
experiencias tanto de Burlada como de José Luis. Burlada lleva adelante un
innovador proyecto dentro de su red que es un taller para el fortalecimiento
del vínculo afectivo entre las madres y sus bebés, sobre todo aquellas madres
que están en riesgo de generar apegos inseguros. En este periodo de la vida,
los cambios en el bebé se logran de una manera más rápida y asombrosa. Es más
fácil reorientar al bebé hacia un apego seguro cuando se trabaja con la madre y
se le pauta sobre la trascendencia del vínculo. José Luis por su parte habló -dentro del apartado experiencias- de cómo la red física que se tejió en torno al niño permanece en su
mente tiempo después. Y que en un momento dado hace uso de la misma en caso de
necesidad (para una orientación, un apoyo o búsqueda de ayuda)
En conclusión, en Burlada un
pueblo entero, una tribu entera, educa y promociona el buen trato. El ciudadano,
además, encuentra una respuesta ante la dura experiencia del maltrato y el
dolor que genera. Toda la comunidad, articulada y coordinada, actúa de una
manera sensible, comprometida y organizada. José Luis comparte esa visión y
manera de trabajar y trata de llevarla adelante desde su pequeña baldosa.
En la página web de Addima podréis leer más sobre
esta experiencia tan gratificante que fueron estas jornadas. Anuncio que
el "III Curso de Resiliencia Aplicada" comenzará en breve. Os lo recomiendo por
la calidad con la que Addima trabaja.
Cuidaos / Zaindu
Cuidaos / Zaindu
4 comentarios:
...traigo
ecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
JOSE LUIS
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE DJANGO, MASTER AND COMMANDER, LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC…
José
Ramón...
Hermoso, José Ramón. Muchas gracias.
Buenas Jose Luis que bueno seria poder hacer prevencion en este campo, como bien dices ayudar a madres que pudiesen necesitar ayuda despues de tener o incluso antes a sus hijos, para favorecer el vinculo y poder desarrollar apegos seguros. Necesidad sentida hace tiempo. Tu blog me aporta mucho, gracias
Gracias, Amparo, me satisface mucho que el blog te aporte. Un saludo cordial.
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