Dentro del bloque del APEGO (en
esta saga de entradas que inauguramos el mes pasado), abordamos hoy el de la
SINTONIZACIÓN (implicarse en una relación armónica o emocionalmente responsiva
con el niño)
Creo que no os resulta nuevo este
tema. Si vais a la etiqueta “apego”
en este blog, encontraréis entradas dedicadas a la necesidad empática como la
más fundamental de estos niños –pues nunca nadie les ha sentido-, y también
observaréis que hay varios posts en los que hablamos de cómo fomentar un apego
seguro con el niño –según el autor Siegel- Uno de los puntos para conseguir un
apego seguro es precisamente el de ser capaz de alinear los estados emocionales
del cuidador con los del niño, conexiones hemisferio derecho del adulto con
hemisferio derecho del niño.
Las autoras Blaustein y Kinniburgh
inciden en la misma línea y nos dan más explicaciones y sugerencias prácticas
para trabajarnos este crucial aspecto de la relación con nuestro niño. Está
dentro del módulo del APEGO, con lo cual podréis daos cuenta de que para
conseguir que el niño vaya desarrollando un “apego de seguridad ganada” (el niño ha ganado la seguridad en una
experiencia relacional duradera con unos adultos que han sido capaces de
responder sensiblemente a sus necesidades no satisfechas; y entre estas
necesidades, las emocionales son tan supervivenciales como la alimentación y la
estimulación. Gracias a este adulto capaz de modificar la expectativa del niño
y segurizarlo, éste llega a un apego seguro ganado, logrado, conquistado en
múltiples interacciones positivas. Esta es nuestra tarea, lenta pero
maravillosamente gratificante. Porque cuando el niño y el adulto se perciben en
sintonía, unidos emocionalmente, es algo tan inefable que sólo se puede vivir,
experimentar. No se puede explicar. El niño está ya, entonces, apegado “ganado a la seguridad” de sus padres o
cuidadores)
SINTONIZACIÓN EMOCIONAL
La idea principal que quiero
transmitir es que los padres y familias acogedoras han de ser conscientes de
que para que el niño vaya funcionando bien, adaptado y haciendo sus tareas, es
condición imprescindible que aprendamos a responder adecuada y empáticamente a
las acciones, comunicaciones, necesidades y sentimientos de aquél. Si no
incluimos esto, la relación con el niño se basará en un desierto emocional y no
vinculará auténticamente con nosotros sino más bien funcionalmente. Si los
niños que provienen de un apego inseguro no consiguen para la adolescencia una
seguridad ganada, los problemas manifiestos aparecerán después, en la
adolescencia, explotando o implotando; pero, probablemente, ya estaban latiendo
desde sus primeras y adversas experiencias de vida en las que estuvieron
presentes el abandono y los malos tratos; y, claro, su posterior no reparación
preadolescente.
En cambio, si ponemos en el
centro una tarea de este tipo, lograremos mayores probabilidades de minimizar o
manejar mejor los problemas del niño en el futuro. ¿Por qué? Porque si ha
habido un “apego ganado a la seguridad”
con los acogedores o familias adoptivas, el niño sentirá –y tendrá la
expectativa- de que con sus padres se puede retornar, retomar y sobre todo,
reparar. Los padres son percibidos como filtro estabilizador. Hay base emocional: confianza, seguridad… En
suma, sienten a nivel de piel que ES su padre o su madre o su adulto cuidador.
Los acogedores y las familias
adoptivas (y los profesores de los colegios también) sobreestiman las
necesidades de alimentación, higiene, aprendizaje escolar, habilidades
sociales, disciplina… y subestiman las necesidades emocionales. La primera
revolución en el apego la estableció Bowlby (médico inglés, uno de los pioneros
en el estudio del apego) cuando demostró que el vínculo de apego (el primer
vínculo) es una necesidad biológica cuyo fin es la supervivencia de las crías.
Con las conductas de apego, atraemos la atención de los cuidadores para lograr
su protección y seguridad frente a amenazas externas de todo tipo. Pero
posteriormente, otro autor llamado Fonagy enfatizó que el apego es también una
necesidad emocional y que para lograr ser un adulto reflexivo (con capacidad de
contener los impulsos y las emociones) es requisito imprescindible haber tenido
una experiencia prolongada (con un cuidador reflexivo) capaz de hacernos
comprender lo que sentimos y de hacernos sentir nuestras emociones como
propias, marcándolas. Un cuidador reflexivo tiene altas probabilidades de
conseguir que su hijo se apegue seguramente.
Pero desgraciadamente, las
necesidades emocionales no son consideradas por muchas personas igualmente
importantes que las otras que mencionaba al principio del párrafo anterior. Y
es que además, algunas de las citadas en el mencionado párrafo dependen de que
lo emocional se haya construido en el niño.
Por ello, lo primero es valorar
esta necesidad emocional como fundamental, pero no sólo en la teoría sino en la
práctica.
El trauma desafía a la sintonización
Sin duda alguna, los niños que
han vivido trauma relacional prolongado y presentan serias alteraciones en el
apego no son nada fáciles de sintonizar. Es un trabajo largo, difícil, costoso,
duro pero a la postre merece la pena. Si los casos son graves, ya he comentado
muchas veces que se debe de recurrir a los profesionales.
Los niños que han experimentado
trauma presentan frecuentemente un déficit en la capacidad de comunicar sus
necesidades, incluso en identificarlas. También manifiestan dificultades para
afrontar o gestionar las emociones (probablemente por haber tenido un cuidador
que no hizo una función reflexiva)
Los niños frecuentemente
comunican las emociones y las experiencias internas a través de la conducta más
que con las palabras. Por ello, ante conductas negativas, no censuréis las
mismas o las castiguéis al verlas siempre como problemas de disciplina. Pensad QUÉ NECESIDAD PUEDE ESTAR QUERIENDO
COMUNICAR EL NIÑO.
Una de las dificultades mayores
(incluso para los profesionales) radica en aprender a interpretar qué hay
detrás de la conducta del niño. Suele ser bueno, cuando el niño está calmado,
ayudarle con tentativas de explicación a modo de hipótesis. Por ejemplo,
haciendo los deberes, cuando los padres le corrigieron los mismos y se enfadó y
tiró los objetos por el suelo y se descontroló, cuando esté calmado, probar a
lanzar a modo de pregunta: “¿Cuándo te
corregimos, puedes sentir como que te despreciamos o no te valoramos?” “¿O es
la rabia que te entra al pensar que tú no sabes hacer las cosas como los
demás?”
Esto requiere de paciencia y
tranquilidad, y de ir conociendo al niño que tenemos con nosotros.
Muchas veces las conductas que
sentimos los cuidadores como más estresantes son simplemente la expresión de
necesidades no satisfechas; o desregulación del afecto. Por eso, cuando el niño
se desregula, lo prioritario es CALMARLE y no encenderlo más. Cuando esté más
tranquilo, podremos razonar sobre lo ocurrido.
Los disparadores (reminiscencias de experiencias traumáticas pasadas -estímulos
del presente que disparan o gatillan respuestas traumáticas que provienen del
pasado por la similitud que el cerebro hace entre esos estímulos y los
acontecidos en el pasado que desbordaron a la persona-; el cerebro de la
persona traumatizada no distingue entre pasado y presente) pueden elicitar
emociones intensas o respuestas de indiferencia. Teniendo en cuenta que los
disparadores no son obvios, es importante aprender a identificar los eventos
que gatillan en concreto a nuestro niño.
Esto será materia para una
segunda parte.
Termino la entrada de hoy
hablando de dos libros y comunicando un evento en el que participo:
Uno ya lo conocéis, pues se
trata del que editamos mi compañero psicólogo Óscar Pérez-Muga y yo hace un
año: “¿Todo niño viene con un pan bajo el brazo? Guía para padres adoptivos con hijos con trastornos del apego” Una guía para aprender, de manera sencilla, qué
es el apego, la importancia que tiene en la vida del niño adoptado, los
perfiles de apego que se pueden desarrollar, pautas para tratar al niño según
sea su perfil y orientaciones para fomentar la resiliencia. Lo que quiero
comunicaros es que ha salido ya a la venta la distribución de la segunda
edición en librerías. Estamos encantados de haber agotado la primera y de
recibir el feedback de que está ayudando (por, según nos dicen, su mejor
virtud: la sencillez y la claridad con la que se explica algo tan complejo) a
las familias a comprender mejor a sus hijos. Os damos las gracias a todos. Si
alguien se quedó sin poder adquirirlo en edición impresa, tiene ahora la
oportunidad de hacerlo. En e-book también está disponible desde hace poco.
El otro libro lo anuncié a
principios de este mes. Es el nuevo libro de Loretta Cornejo, psicóloga y
psicoterapeuta gestáltica. Se titula: “El espacio común. Nuevas aportaciones a la terapia gestáltica aplicada a la infancia y la adolescencia”. Editorial
Desclée de Brouwer. Bilbao, 2012. Ya lo tengo en mis manos y he comenzado su
lectura. En cuanto lo termine, contaréis con una reseña del mismo en este vuestro
blog, Buenos tratos. Pero la impresión que tengo del mismo es que es
formidable. Un libro como sólo Loretta Cornejo sabe hacer: una equilibrada
combinación de piel y cerebro. Os recomiendo que lo adquiráis, tanto familias
como profesionales. Precisamente porque el libro habla del espacio de cada uno
(el niño, el joven, los abuelos, los padres…); pero también de cómo podemos
construir uno común en el que todos seamos red para nuestros niños y jóvenes.
Y para terminar, tengo
el placer de anunciaros que el próximo 6
de octubre en horario de 11,00h a 13,00h,
en el Centro Cívico “El Pilar” de Vitoria-Gasteiz, sito en la Plaza de la
Constitución, 5, la Asociación Besarka Proacogimiento de Menores de Álava me
invita a una sesión formativa que girará en torno a este título: “¿El cariño lo puede todo?” A todos/as
los interesados/as que viváis por la zona, os espero gustosamente.
Urrengo larunbatean, hitzaldi
batean parte hartuko dut. Besarka Elkartearen lagunak gonbidatu didate.
Jardunaldiaren izenburua hau izango da: “¿El cariño lo puede todo?”
Interesatuak bazarete, Centro Civico “El Pilar”-ean, 11,00tik – 13,00ra, elkar
ikusiko dugu.
Cuidarse
/ Zaindu
Acabo de encontar BUENOS TRATOS y mi marido y yo estamos deseando de leerlo TODO.
ResponderEliminarSomos padres adoptivos de 3 niños
(11, 13 y 15) desde hace 5 años.
Tenemos más dificultades de las esperadas y muy poca ayuda.
Esperamos seguir aprendiendo con vosotros. GRACIAS
Bienvenidos, y espero que lo encontréis os sirva de guía en vuestro caminar. Un cordial saludo!
ResponderEliminarComo siempre, muy interesante y útil. Tus entradas anteriores me están ayudando a no perder la calma con mi hija, pues son muchas las veces que me siento estresada, desbordada, y agobiada, y pierdo el control, no sólo al hacer frente a las fuertes dificultades de aprendizaje, sino por lo que implica vivir en una ciudad de locos como lo es México. Y tener que combinar maternidad con trabajo, terapias, ejercicios y tareas escolares con un tráfico de terror y horas para desplazarse hace que uno pierda la calma bastante rápido!! Y eso cuando los dìas son fàciles, mejor ni hablar de los difìciles...
ResponderEliminarAhh y contarte que finalmente tengo tu libro, lo estamos leyendo la terapeuta de mi hija y yo, buenísimo!! Qué bueno que existe en ebook pues no lo había encontrado en México. Un abrazo desde este lado del charco.
Hola, cuánto tiempo! Comprendo lo que me dices, tienes que compaginar muchos roles y estar a tope en todos. Además, viviendo en una ciudad como México... Buf! Yo que vivo en una ciudad pequeña y que puedo ir a casi todos los sitios andando o en autobús... Tiene que ser estresante, si. Yo creo que necesitas cultivar el auto cuidado. Gracias por adquirir el libro, me alegra mucho saber que te esta ayudando y siendo útil. Un abrazo para ti, tu familia, y viva México!
ResponderEliminarHola jose luis en costa rica puedo conseguir tus libros?
ResponderEliminarYo te escribi soy estela de cr tb me olvide q a parte de ser lic en psicologia soy mama adoptiva de una adolescente de 17 anos y una nina de 12 q la tenemos desde agosto de este ano 2012 q durante 2 semanas fue terrible su conducta per sobrevivimos tanto ella como nosotros y ahora esta mas tranquila llevando terapia por medio y mucho amor
Mi otra hija de 17 esta con nosotros desde q tenia casi 5 dias de nacida.
Espero tu respuesta para conseguir tus libros q tb me serviran para mi tedis
Gracias
Saludos
Estela