Buenos tratos se toma un descanso en la época estival. Volveré con todos vosotros y vosotras en septiembre. El día 5 publicaré una nueva entrada sobre los temas que a todos nos apasionan (el apego, el trauma y la resiliencia), con el propósito de continuar orientando y ayudando a los padres y profesionales que trabajan con niños y adolescentes que acarrean sobre sus espaldas la pesada carga del maltrato o que han vivido historias de vida duras. Será un placer retomar el trabajo y la actividad bloguera, pero ahora mi mente necesita un descanso. Y también necesito dedicar tiempo a leer, reflexionar, asistir a cursos… con el fin de poder llevar una formación continua. Porque siempre estamos aprendiendo.
Este curso 2010-11 ha estado pleno de actividad para mí: los niños y adultos que semana a semana –es mi principal actividad laboral- me esperan en la consulta con el fin de trabajar en la terapia para alcanzar cada día mayores cotas de bienestar; las jornadas, charlas y conferencias formativas a las cuales me han invitado, que han sido unas cuantas; mi participación -a nivel de técnico- en un proyecto de protección a la infancia para una administración pública de una provincia de España y, por supuesto, semana a semana, mi cita con todos vosotros y vosotras en este blog. He cumplido con el desafío de publicar todas las semanas una entrada y, por ello, estoy satisfecho. En septiembre me propongo mantener, un curso más (de septiembre a julio 2012), el mismo reto: no faltar ninguna semana y seguir escribiendo sobre estos temas, sobre todo con el propósito de darlos a conocer pues son fundamentales para comprender a los niños adoptados y acogidos; y para cualquiera que haya pasado por situaciones traumáticas en las que el abandono y/o el maltrato han estado presentes. Espero gozar de salud para continuar con esta labor que supone un esfuerzo, sí, pero que me gratifica porque recibo también la felicitación de muchos padres y profesionales que se sienten apoyados y orientados en la difícil tarea educativa. Mi alegría también es grande porque este curso hemos aumentado espectacularmente el número de seguidores de Buenos tratos.
En septiembre –el día 5- volveremos con la energía renovada para proseguir con la misma ilusión y pasión. Sin estos dos componentes, no merece la pena dedicarse a nada. No podría hacer ningún trabajo si no sintiera éso por lo que hago. Creo que, además, se transmite a las personas que te rodean, pues conectan con tu vitalidad y energía ilusionante. Sabemos por Siegel que las relaciones interpersonales ricas emocionalmente -las cuales se sienten: uno se siente sentido por el otro, y a la inversa-, son conexiones hemisferio derecho con hemisferio derecho cerebrales. Esto es vital, sobre todo en un trabajo con personas y, especialmente –al menos para mí-, en psicoterapia.
El otoño próximo lo espero con más ilusión si cabe, pues se publica el libro del cual soy coautor (junto con mi colega y amigo psicólogo Óscar Pérez-Muga) Es la guía para padres adoptivos con hijos con trastornos del apego (aunque se puede aplicar a otras realidades como el acogimiento familiar, residencial…) de la que os he hablado en posts anteriores. Sale a la venta (en libro clásico y en formato digital) la primera semana de noviembre. El libro se presentará oficialmente la última semana de octubre. La concepción, el diseño del guión de la obra, las ideas y su redacción me han tenido también muy entusiasmado –y a la vez ocupado- durante dos años. Pero el libro es ya una realidad a punto de nacer y todos los esfuerzos se han visto coronados por el éxito, pues hemos encontrado una editorial a la que le ha encantado y no ha dudado -desde que vieron el texto- en publicarlo ni un minuto. Una editorial de prestigio, además, por lo que el libro se publicará y distribuirá también por Sudamérica –lo cual me alegra mucho porque por esas bellas tierras hay muchos seguidores del blog- Todavía no puedo decir el título ni la editorial. Desde octubre ya os podré hablar con detalle de todo lo concerniente al libro. Lo que más me ha gustado de todo es que participan los niños y adolescentes con sus dibujos, sus vivencias y sus historias. ¡Hay que ver lo que cuesta escribir un libro! Pero merece mucho la pena. Creo, sinceramente, que os va a gustar y ayudar mucho en la educación de los menores -de vuestros hijos adoptados o niños acogidos-, porque va en la misma línea de lo que aquí tratamos, incluso con aspectos novedosos, muy práctico y lleno de orientaciones. De este libro también se pueden beneficiar profesionales que trabajen en la protección a la infancia (psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, médicos, psiquiatras…) y los profesores también pueden encontrar muchas claves educativas.
Finalizo agradeciéndoos de corazón el apoyo al blog: las aportaciones, las alabanzas, las críticas, las personas que he conocido mediante el mismo y lo que aprendo de ellas día a día… ¡En fin, por todo! Lo mejor que el blog me ha ofrecido es interactuar con las personas y conocerlas. Os deseo un feliz verano: que descanséis, disfrutéis, gocéis… de todo lo bueno que la vida nos ofrece. Acabo de volver de un congreso que sobre psicología clínica se ha celebrado en San Sebastián (en mi ciudad, precisamente) Todavía tengo que trabajar en la consulta, pero después de la primera semana de agosto también bajaremos la persiana de la misma hasta septiembre, Dios mediante.