Recientemente, mi amigo y colega Rafael Benito, de la Clínica Quirón de Donostia-San Sebastián, me envió esta noticia publicada en el portal para profesionales Medscape.
Es una excelente picada que demuestra desde la investigación experimental que el modelo del buen trato y del apego seguro es el más adecuado sobre el que seguir investigando y trabajando, tanto para prevenir (y programar crianzas afectivas de los nasciturus) como para tratar de comprender e intervenir educativa y terapéuticamente con los niños y adultos. Lo que desde la teoría y la práctica profesional se observa, se confirma en la investigación. Y esto es importante porque es un impulso a un modelo (el del apego) que ha animado más a los psicólogos evolutivos y de la educación que a los clínicos.
Por lo que yo he podido saber, no se ha hecho una investigación tan seria, tan a largo plazo (longitudinal) y con tantos participantes en la misma (482=n) Y los resultados son concluyentes y sorpendentes: niveles normales, e incluso altos, de afecto materno ¡¡a los 8 meses!! tienen una relación directa con menores niveles de angustia ¡¡a los 34 años!! Casi nada. Impresionante lo que puede predecir. Y trascendentes las implicaciones que tiene para una sociedad, por otro lado, cada vez más volcada en hacer a los niños autosuficientes e individualistas... Hemos de cambiar el rumbo. Lo que no se hace bien a los 8 meses (una edad importantísima), deja secuelas. Por ello podemos comprender que los niños que padecen crianzas carentes de afecto (no digamos si, además, hay malos tratos) a edades muy tempranas, que son clave, presenten problemas en la regulación de las emociones. Lo que no se hace bien en su momento luego no es imposible, pero sí más dificil. Y esto no lo sigo para desanimar a nadie, sino al contrario, para hacerle más consciente de cuál es el camino a seguir.
He traducido del inglés los resultados y conclusiones del estudio publicados en julio de 2010 en Medscape. Aquí los tenéis:
La crianza y el afecto temprano de las madres pueden tener efectos positivos de larga duración en la salud mental a largo plazo de sus hijos en la vida adulta, de acuerdo a un nuevo estudio de cohorte que evaluó a los niños a los 8 meses y a una edad media de 34 años.
“Es llamativo que una breve observación del nivel de afecto maternal en la infancia esté asociado con la angustia en la vida adulta 30 años más tarde”, afirma la autora (y colegas) del estudio dirigido por Joana Maselko, profesora en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta en la Universidad de Durham, Carolina del Norte.
“Estos provocativos resultados se añaden a la creciente evidencia de que la infancia temprana ayuda a sentar las bases para las experiencias posteriores de la vida y proporciona apoyo a la noción de que las “memorias biológicas” se establecen tempranamente y pueden alterar los sistemas psicológicos y fisiológicos y producir vulnerabilidades latentes o resiliencia a los problemas que emergen más tarde en la vida adulta”, añadió la investigadora.
“Yo creo que es importante hacer notar que este estudio es acerca del afecto y sólo el afecto”, dijo la doctora Maselko a Medscape Medical News. “No decimos nada acerca de los niveles de implicación de los padres, etc. “No querría que los clínicos pusiésemos más presión a la madres de la que ya tienen”
El estudio fue publicado on line el 27 de julio en la Journal of Epidemiology and Commnunity Health.
La influencia de las tempranas experiencias de vida
“Nosotros estamos empezando a comprender que una parte significativa de nuestra trayectoria en salud mental en la vida está influenciada por las experiencias tempranas de vida, pero nosotros realmente no podemos comprender cuáles de esas experiencias son importantes y cómo exactamente pueden dejar su huella” dijo la doctora Maselko. “Este estudio es parte de una vasta área de investigación que trata de descifrar lo que pasará en el futuro sobre el particular”
Para este estudio, los investigadores evaluaron a una cohorte de 482 participantes en el Proyecto de Colaboración Nacional Perinatal.
Cuando los niños tenían 8 meses, la calidad de la interacción madre-niño fue “objetivamente” observada y tipificada por un psicólogo en una situación de test. Fue registrado el estatus socio-económico de los padres.
A través de las entrevistas presentadas cuando los niños fueron adultos, La Lista de 90 Síntomas (una prueba) fue utilizada para evaluar el funcionamiento emocional, incluyendo las siguientes 4 subescalas: angustia debida a somatización, sensibilidad interpersonal, ansiedad y hostilidad/ira.
Más afecto equivale a menos angustia
Los resultados valorados a los 8 meses mostraron que el 9,5% de los participantes tenían unos niveles bajos de afectividad maternal, 85% tenían un nivel normal, y casi un 6% tenían un nivel alto.
Aunque la asociación más consistente entre afecto maternal a los 8 meses y angustia en la vida adulta fue observada con la subescala de ansiedad, con diferencias significativas encontradas entre los grupos de baja/normal y alta afectividad (53.86 vs 46.70; p<.001), las diferencias significativas fueron también encontradas entre los grupos para puntuaciones de angustia general (55.38 vs 50.39; p< .001) La diferencia más pequeña fue encontrada para la hostilidad (55.70 vs 52.40; p<.07) “A través de todas las subescalas de síntomas, la dirección de la asociación fue altamente consistente; más afecto fue asociado con menos angustia” informaron los autores del estudio “Nosotros inicialmente esperábamos que tanto los del grupo con bajos y altos niveles de afecto estuviesen peor que los del medio (normales niveles), consistente con la idea de que una madre superafectiva podría ser una mamá asfixiante que pudiera estar asociada con peores resultados una vez que el niño crece, dijo la Dra. Maselko. “Pero no fue esto lo que observamos” En general, estos resultados “proporcionan fuerte apoyo a la afirmación de que incluso las muy tempranas experiencias pueden influenciar la salud de los adultos y enfatiza la importancia de tener una relación afectiva sólida” “Considero que este estudio confirma la teoría del apego, la cual postula que una relación temprana con un cuidador primario puede configurar al individuo en sus relaciones personales desde la cuna hasta la tumba”, dijo a Medscape Medical News Mohammadreza Hojat, profesor investigador de psiquiatría y conducta humana en el Centro para la Investigación en Educación Médica y Cuidado de la Salud en el College de Philadelphia, Pennsylvania. ¿Ahora, por qué esto es así? De acuerdo con la teoría del apego, una madre amorosamente responsiva puede servir como una base segura para un niño para explorar el mundo con confianza”, dijo el Dr. Hojat, quien no estuvo implicado en este estudio. “Esto puede contribuir a un perfil de personalidad positiva, incluyendo altos niveles de auto-estima y mejores habilidades de afrontamiento ante los sucesos de vida estresantes” Dijo que una ventaja de este estudio es su naturaleza longitudinal. “Hay en general, muy pocos estudios longitudinales que pongan a prueba esta hipótesis” Este estudio refuerza el que la atención se centre en el modelo biopsicosocial de salud y enfermedad más que en el modelo biomédico.
“Es llamativo que una breve observación del nivel de afecto maternal en la infancia esté asociado con la angustia en la vida adulta 30 años más tarde”, afirma la autora (y colegas) del estudio dirigido por Joana Maselko, profesora en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta en la Universidad de Durham, Carolina del Norte.
“Estos provocativos resultados se añaden a la creciente evidencia de que la infancia temprana ayuda a sentar las bases para las experiencias posteriores de la vida y proporciona apoyo a la noción de que las “memorias biológicas” se establecen tempranamente y pueden alterar los sistemas psicológicos y fisiológicos y producir vulnerabilidades latentes o resiliencia a los problemas que emergen más tarde en la vida adulta”, añadió la investigadora.
“Yo creo que es importante hacer notar que este estudio es acerca del afecto y sólo el afecto”, dijo la doctora Maselko a Medscape Medical News. “No decimos nada acerca de los niveles de implicación de los padres, etc. “No querría que los clínicos pusiésemos más presión a la madres de la que ya tienen”
El estudio fue publicado on line el 27 de julio en la Journal of Epidemiology and Commnunity Health.
La influencia de las tempranas experiencias de vida
“Nosotros estamos empezando a comprender que una parte significativa de nuestra trayectoria en salud mental en la vida está influenciada por las experiencias tempranas de vida, pero nosotros realmente no podemos comprender cuáles de esas experiencias son importantes y cómo exactamente pueden dejar su huella” dijo la doctora Maselko. “Este estudio es parte de una vasta área de investigación que trata de descifrar lo que pasará en el futuro sobre el particular”
Para este estudio, los investigadores evaluaron a una cohorte de 482 participantes en el Proyecto de Colaboración Nacional Perinatal.
Cuando los niños tenían 8 meses, la calidad de la interacción madre-niño fue “objetivamente” observada y tipificada por un psicólogo en una situación de test. Fue registrado el estatus socio-económico de los padres.
A través de las entrevistas presentadas cuando los niños fueron adultos, La Lista de 90 Síntomas (una prueba) fue utilizada para evaluar el funcionamiento emocional, incluyendo las siguientes 4 subescalas: angustia debida a somatización, sensibilidad interpersonal, ansiedad y hostilidad/ira.
Más afecto equivale a menos angustia
Los resultados valorados a los 8 meses mostraron que el 9,5% de los participantes tenían unos niveles bajos de afectividad maternal, 85% tenían un nivel normal, y casi un 6% tenían un nivel alto.
Aunque la asociación más consistente entre afecto maternal a los 8 meses y angustia en la vida adulta fue observada con la subescala de ansiedad, con diferencias significativas encontradas entre los grupos de baja/normal y alta afectividad (53.86 vs 46.70; p<.001), las diferencias significativas fueron también encontradas entre los grupos para puntuaciones de angustia general (55.38 vs 50.39; p< .001) La diferencia más pequeña fue encontrada para la hostilidad (55.70 vs 52.40; p<.07) “A través de todas las subescalas de síntomas, la dirección de la asociación fue altamente consistente; más afecto fue asociado con menos angustia” informaron los autores del estudio “Nosotros inicialmente esperábamos que tanto los del grupo con bajos y altos niveles de afecto estuviesen peor que los del medio (normales niveles), consistente con la idea de que una madre superafectiva podría ser una mamá asfixiante que pudiera estar asociada con peores resultados una vez que el niño crece, dijo la Dra. Maselko. “Pero no fue esto lo que observamos” En general, estos resultados “proporcionan fuerte apoyo a la afirmación de que incluso las muy tempranas experiencias pueden influenciar la salud de los adultos y enfatiza la importancia de tener una relación afectiva sólida” “Considero que este estudio confirma la teoría del apego, la cual postula que una relación temprana con un cuidador primario puede configurar al individuo en sus relaciones personales desde la cuna hasta la tumba”, dijo a Medscape Medical News Mohammadreza Hojat, profesor investigador de psiquiatría y conducta humana en el Centro para la Investigación en Educación Médica y Cuidado de la Salud en el College de Philadelphia, Pennsylvania. ¿Ahora, por qué esto es así? De acuerdo con la teoría del apego, una madre amorosamente responsiva puede servir como una base segura para un niño para explorar el mundo con confianza”, dijo el Dr. Hojat, quien no estuvo implicado en este estudio. “Esto puede contribuir a un perfil de personalidad positiva, incluyendo altos niveles de auto-estima y mejores habilidades de afrontamiento ante los sucesos de vida estresantes” Dijo que una ventaja de este estudio es su naturaleza longitudinal. “Hay en general, muy pocos estudios longitudinales que pongan a prueba esta hipótesis” Este estudio refuerza el que la atención se centre en el modelo biopsicosocial de salud y enfermedad más que en el modelo biomédico.
Pediatrics. Publicado online 19, julio 2010
Cito textualmente:
ResponderEliminar"Lo que desde la teoría y la práctica profesional se observa, se confirma en la investigación...."
Bueno, todo lo que sirva para que cuanta más gente tome consciencia de la importancia de dedicarle a la infancia el tiempo y los espacios que necesita para desarrollarse de forma integral y positiva, es bienvenido.
A mi manera, hago pequeñas investigaciones-seguimientos:
observo a alumnos que he tenido o niñ@s que conozco y observo si su evolución ha sido positiva o si presentan conductas disfuncionales/problemas de desarrollo y compruebo si existe relación con tener o no tener unos padres responsables y comprometidos que llevan a cabo una crianza consciente. Es interesante lo que llego a observar aunque prefiero no hacer conclusiones....
Un saludo,
Yolanda.
Gracias por tu comentario y estoy de acuerdo con que, en nuestro trabajo somos también investigadores. Y observamos diversos aspectos, a veces pudiendo llegar a conclusiones, otras veces necesitamos mas datos que corroboren o no esas conclusiones. Esta investigación es seria y bien hecha, además de longitudinal, y será interesante ir viendo si se hacen mas y se replican los resultados. Para mi es un impulso y un prometedor aval a la teoría del apego desde la investigación experimental. Saludos cordiales, Jose Luis.
ResponderEliminarHola Jose Luis,
ResponderEliminarAcabo de encontrar tu blog casi por casualidad.
Me ha encantado este articulo y lo voy a recomendar entre mis amigas y conocidas, ya que muchas veces el tema del apego parece que deba pasar a un segundo plano...
Interesantisimas las conclusiones, gracias por la traduccion!
Puedes poner un link al articulo original?
Hola, Eva: Encantado de que estés aquí. Y me alegra y estimula, tu comentario, a seguir trabajando y esforzándome por hacer de este blog un espacio útil. La verdad es que los resultados del estudio son sorprendentes, desde luego. Te dejo el link, pero antes creo que debes registrate. Así que el enlace me temo te lleve, primero, a la página del registro. Saludos muy cordiales. José Luis
ResponderEliminarhttps://profreg.medscape.com/px/getlogin.do?urlCache=aHR0cDovL3d3dy5tZWRzY2FwZS5jb20vdmlld2FydGljbGUvNzI1OTIwP3NyYz1lbWFpbHRoaXM=
Jose Luis,
ResponderEliminarhe pensado que igual te interesa leer este documento sobre el apego:
http://www.enciclopedia-infantes.com/pages/PDF/apego.pdf
Expertos:
Desarrollo
Impacto del apego a la madre y al padre durante los primeros años,en el desarrollo psicosocial de los niños hasta la adultez temprana
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Karin Grossmann & Klaus E. Grossmann
Desorganización de las estrategias de apego en la infancia y la niñez
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Kate Hennighausen & Karlen Lyons-Ruth
El apego durante los primeros años (0-5) y su impacto en el desarrollo infantil
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Marinus van IJzendoorn
El apego en la primera infancia: Comentarios de van IJzendoorn, y Grossmann y Grossmann
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Greg Moran
El apego y su impacto en el desarrollo infantil: Comentarios sobre van IJzendoorn, Grossman y Grossmann, y Hennighausen y Lyons-Ruth
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Charles H. Zeanah Jr. & Prachi Shah
Servicios
El impacto de las intervenciones basadas en el apego, sobre la calidad del apego en lactantes y niños pequeños
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Mary Dozier
Programas de intervención y prevención para niños pequeños, basados en el apego
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Byron Egeland
Eficacia de las intervenciones basadas en el apego
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Diane Benoit
Intervenciones basadas en el apego: Comentarios sobre Dozier, Egeland y Benoit
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Sheree L. Toth
Apoyando a las familias a construir relaciones seguras de apego: Comentarios sobre Benoit, Dozier, y Egeland
Puesto en línea el 5 de febrero de 2010
Femmie Juffer, Marian J. Bakermans-Kranenburg & Marinus H. van IJzendoorn
Un saludo,
Yolanda Ávila.
Yolanda: ¡¡¡Qué buena picada!!! Muchísimas muchísimas gracias. Todos los artículos o materiales referidos al tema del apego me atraen y me interesan. Algunos de los autores que citas en las referencias les conozco y son considerados primeros espadas en el tema. Voy a leer el documento y después si me das permiso, le voy a dar mayor difusión, mencionándote a ti como la persona descubridora por supuesto, en un post. Con tus aportaciones elevas la calidad de este blog, gracias de nuevo, Yolanda.
ResponderEliminarUn cordial saludo,
José Luis
Hola José Luis, mi nombre es Raúl y estoy interesado en estos temas, soy Profesor de Primaria, aunque actualmente no trabajo, estoy estudiando y mi Trabajo de fin de grado lo quiero orientar hacia una crianza de apego y los niños en edad de 6-12 años.
ResponderEliminarCreo que algo tiene que ver la forma de criar a nuestros hijos con los niños que nos encontramos en los colegios y que tanto criticamos, ¿somos responsables de esos niños? yo creo que si.
Después de leer muchas páginas sobre el apego y el estudio que tú me has enseñado, me surge una gran pregunta ¿Dónde se incorporan los partos? todos hablan de la importancia del apego y del criar con amor en esa edad, pero las madres no deberian tener un parto más respetado y menos medicalizado, además de ser más conscientes de su propia maternidad, que es parte de su sexualidad y en este proceso acompañada y sustentada por la pareja.
No crees que para llegar a una crianza con apego, el embarazo no debería ser más consciente, y el parto más respetado por parte de las instituciones donde las madres paren en la posición más comoda para el médico que para la madre, por no decir otras tantas cosas que se hacen en los partos que no son necesarias.
Bueno espero tu opinión y muchas gracias.
Te dejo unas referencias bibliograficas sobre este tema:
“La maternidad y el encuentro con la propia sombra”. Laura Gutman. La psicoterapéuta argentina desarrolla en esta obra un profundo y delicado análisis de la psique femenina y del modo en que la maternidad desvela aspectos ocultos, fantasmas. Nos muestra como se nos abre la posibilidad de sentir verdaderas revelaciones tras las cuales nada de cuanto sabíamos volverá a ser igual. La locura de no reconocernos a nosotras mismas en el puerperio y la comuncación emocional con el bebé son momentos irrepetibles que podemos vivir como aprendizaje y gozo.
“El bebé es un mamífero”.Michel Odent. El autor es un ginecólogo reputadísimo que, en esta obra, nos desvela como la oxitocina, la hormona del amor, tiene un papel fundamental en el nacimiento. Nuestras crias, como los demás mamíferos, necesitan el cuerpo de su madre como habitat natural.
Hola Rául: Estoy completamente de acuerdo contigo. Los embarazos deberían ser más conscientes porque el vientre materno, el útero materno con su bolsa amniótica es el primer ambiente que el niño vive. El vínculo de apego comienza a instaurarse desde que la madre, consciente de su embarazo, se comunica con su hijo física y emocionalmente. Boris Cyrulnik, en su libro “Bajo el signo del vínculo” nos habla de ello y ofrece datos e informaciones muy reveladoras en este sentido. Y el parto también debería ser concebido desde criterios emocionales y no tanto médicos (excepto cuando éstos sean necesarios para preservar la salud de la madre o el hijo) Pero esto requiere que el personal que trabaja en esta especialidad médica reciba formación sobre la importancia del vínculo de apego, para que se hagan conscientes de la trascendencia de ese primer momento tan emocionante que es el alumbramiento. Revisando literatura en inglés sobre artículos de investigación científica en el área del apego descubro que muchos de ellos están escritos por pediatras en revistas de pediatría. Algo impensable todavía en nuestro país, al menos de una manera generalizada. Los obstetras necesitan de información y formación en este sentido. Hay camino por hacer, pero me encanta encontrarme con una persona como tú, maestro, que se interesa por el apego. Te agradezco las referencias que me pasas, todo lo que se refiere a este tema me interesa. No sé si conoces el libro de Heather Geddes (“El apego en el aula”). Te lo recomiendo. Gracias por tu excelente comentario. Saludos, José Luis
ResponderEliminarhola Dr. es posible dar consulta psicológica a un menor de 8 años vía internet ?? . gracias
ResponderEliminarEstimada Mireya: De momento no me dedico a las consultas por internet, gracias por tu confianza. Saludos cordiales.
EliminarGracias Jose Luis por este artículo. Cuando cada vez mas profesionales van dando credibilidad a lo que muchas madres y padres sabemos hacen que esto se crea y se escuche. Te copio y cito en mi blog. Creceratulado.blogspot.com
ResponderEliminarHola, gracias por el comentario, me alegro que compartas la misma visión que sobre la infancia tenemos algunos profesionales, cada vez más, como dices. Que vayamos aunando esfuerzos para extender el modelo del buen trato. Un saludo
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo, yo de hecho tengo 34 anos y sufro falta de atencion, angustia, pesadillas, incluso bruxismo por los malos tratos afectivos que sufri de pequeno. A estas alturas de mi vida la verdad no se como reparar estas cosas... Ojala los padres repararan mas atencion en no herir a sus hijos con castigos extremos, desprecios, insultos, etc como a mi me paso.
ResponderEliminarLeyendo el post sobre lo que nunca se debe hacer con un bebe, quede aterrorizada al descubrir que una nalgada o cualquier tipo de castigo corporal puede dañar psicologicamente de manera permanente al niño , ahora bien, cuando tu has crecido en una familia donde te dicen siempre que una nalgada a tiempo es mejor que dejar ir el comportamiento a mayores y que no le va a pasar nada por eso, probablemente no lo veas mal. Tal como me pasaba a mi... hasta AHORA! y entonces que debo hacer con mi pequeño de tres años? llevarlo a terapia o sencillamente conformarme en pensar que he arruinado permanentemente su personalidad? Que terrible descubrimiento este, aun mas cuando leo que es justo hasta los tres años que esta abierta esa ventana de aprender como percibir el mundo! AYUDA POR FAVOR alguna recomendación?
ResponderEliminarHola Sandra, la toma de conciencia que has hecho es muy importante, y desde luego que estas a tiempo de hacer muchas cosas con tu hijo, que aún es muy pequeño y puede integrar nuevos aprendizajes basados en otro modelo. En concreto, puedes reparar lo que hayas hecho, bien diciendo que lo sientes mucho y que no va a volver a ocurrir, diciéndole que él no es malo, es mamá que al enfadarse no ha sabido parar. Y que ahora le va a enseñar las cosas sin pegar. Una explicación de este tipo, sencilla pero empatía, y reparando lo que no hicimos bien tiene poder para darle la vuelta. Además si
Eliminarcrees que tu hijo puede estar afectado por las nalgadas y/o que tú debes reflexionar sobre lo que te lleva a perder el control y desarrollar otras herramientas, ir a terapia te puede ayudar a trabajarlo. Ojalá todas las personas tuvieran una toma de conciencia como la tuya. Un saludo
Gracias! yo por supuesto siempre he querido hacer lo mejor por y para mi niño, esa explicacion que ud menciona se debe hacer en un momento en que el niño este calmado y pensando en otra cosa, o por el contrario esperar a que presente un comportamiento que consideramos inadecuado para decirle cual sera la nueva forma de disciplina? (como para que lo asocie mas claramente?). Cual es entonces la forma mas adecuada de generar consecuencias para los comportamientos negativos? Mi hijo muchas veces me ignora hasta que no le alzo la voz. Yo trato en general de usar el "tiempo fuera" por tres minutos (uno por cada año que tiene)pero el es un niño bastante (por no decir MUY)persistente. Y en ultimas instancias si insistia en portarse mal pues le dabamos una nalgada.
ResponderEliminarMil gracias y disculpe tantas preguntas, es que mi hijo es un niño sumamente persistente al que muchas veces solo es posible disuadirlo con el cstigo corporal... y como ese metodo queda fuera de las opciones ahora no quiero volverme incoherente y haberle explicado que no lo castigaremos más de ese modo y que luego en uno de sus arranques nos venza la ira y terminemos por pegarle de nuevo. Eso me parece que seria aun peor, pues si le digo que estabamos equivocados y que hay cambio de reglas eso tiene que ser definitivo!
Por eso mismo lo mas adecuado y lo mejor es que pidan ayuda profesional para poder conectar con las emociones de su hijo y para que ustedes tengan un mayor control y gestión de las suyas propias, utilizando una disciplina basada en dinámicas positivas y de buen trato porque por este medio poco mas podemos hacer. Un saludo cordial
ResponderEliminarMil gracias!eso hare! lástima que no estemos cerca para podernos reunir con Ud. Seguire leyendo su blog que encontre por mera casualidad pero me ha resultado revelador! Saludos y Felicitaciones.
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