jueves, 7 de enero de 2010

Pautas generales para el tratamiento educativo de los/as niños/as con alteraciones en el vínculo de apego (I)

Recojo estas pautas de tratamiento educativo para niños/as con alteraciones en el vínculo de apego, o lo que lo mismo, con severas dificultades para establecer relaciones sanas y contructivas y regular sus emociones y conductas.

Las propone, y me han encantado por su sencillez y concreción, el autor Bruce D. Perry de la Child Trauma Academy.

Están pensadas para profesores, pero pienso que son también muy útiles para cualquiera que trabaje o se relacione con menores que presentan este tipo de problemas: psicólogos, pedagogos, padres adoptivos, acogedores...

Os las ofrezco en dos partes. Aquí va la primera:
Sé consistente, predecible y repetitivo: Los/as niños/as maltratados/as, con problemas de apego, son muy sensibles a los cambios en el programa, las transiciones, sorpresas, situaciones sociales caóticas y, en general, a cualquier nueva situación. Se sentirán abrumados por situaciones complicadas y especiales, aunque sean agradables.

Por ejemplo, las fiestas de cumpleaños, el quedarse a dormir fuera de la casa, las festividades, los viajes familiares, el comienzo o terminación del año escolar; todos pueden resultarle desorganizadores. Debido a esto, cualquier esfuerzo que pueda hacerse para ser consistente, predecible y repetitivo, será sumamente importante para que estos niños se sientan a salvo y seguros.

Enséñales y modélales conductas sociales apropiadas: Muchos niños/as que han sufrido abuso y negligencia, simplemente no saben cómo interactuar con otras personas.

Una de las mejores formas de enseñarles es modelarles con tu propia conducta y luego relátales lo que estás haciendo y por qué. Conviértete en un narrador de jugada a jugada: “Voy a coger el libro para que hagamos dos sumas” “Ahora vamos a pintar lo que tú quieras; me acerco aquí a coger las pinturas”.

Además de modelarles, también puedes enseñarles a jugar con otros/as niños/as. Sigue un enfoque semejante al de narrar las jugadas: “Bueno, cuando le quitas eso a otra persona, lo más probable es que se sienta muy molesto, así que si tú quieres que se diviertan cuando juegues a este juego …”

Al poder jugar mejor con otros/as niños/as, desarrollarán una mejor autoestima y confianza. Con el tiempo, el tener éxito con otros niños les permitirá ser menos torpes y agresivos socialmente. A menudo los niños maltratados son caóticos debido a su retraso.

Una de las áreas en que estos niños/as tienen problemas, es en moderar su contacto físico. No saben cuando abrazar, cuán cerca pararse, cuándo mantener o romper el contacto visual, cuándo es apropiado buscarse la nariz o llevar a cabo otras actividades de aseo

Escúchalos y habla con ellos: Una de las cosas más agradables que podemos hacer es simplemente detenernos, sentarnos, escuchar y jugar con estos/as niños/as.
Cuando te mantienes callado e interactúas con ellos, te darás cuenta que comienzan a mostrarte y a contarte lo que realmente tienen por dentro.
Sin embargo, aunque suene tan sencillo, ésta es una de las cosas más difíciles de hacer para un adulto: detenerse. Dejar de preocuparse del tiempo o la próxima tarea, y realmente relajarse en ese momento con el/la niño/a.

Practícalo. Te sorprenderán los resultados. Estos/as niños/as percibirán que estás ahí sólo para ellos/as. Sentirán cuán importante son para ti.

Es una gran ocasión para comenzar a enseñar a los niños/as sobre sus “distintos” sentimientos. No importa la actividad, es importante incluir los siguientes principios:

(1) Está bien sentir todos los sentimientos (tristeza, alegría o rabia… -más emociones para niños mayores-)

(2) Enseñar a los niños/as formas saludables de actuar cuando estén tristes, alegres o con rabia.

(3) Comenzar a explorar cómo otras personas puedan sentirse y la forma en que expresan sus sentimientos – “¿Cómo tú crees que Ander se siente cuando lo empujas?”

(4) Cuando percibas que el/la niño/a está claramente alegre, triste, o que siente rabia, pregúntale qué está sintiendo. Ayúdales a ponerle palabras y a etiquetar estos sentimientos.

7 comentarios:

  1. Estimado Jose Luis:
    Es un placer leer tu blog.
    Soy educadora social y la resiliencia me ha dado poderosísimas claves para la práctica educativa.
    Pertenezco a la asociación para la promoción y desarrollo de la resiliencia "Addima" (www.addima.org) y sería un honor que visitaras nuestra web.Espero que encuentres contenidos interesantes.
    Un abrazo
    Pilar Surjo

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  2. Hola, Pilar: Igualmente será un placer para mí acercarme a vuestro blog. Y, en efecto, la resiliencia da excelentes claves para el trabajo dentro del ámbito de la educación social. Hasta cuando quieras, un cordial saludo,
    José Luis

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  3. Aprovechando el tema,¡personalmente me interesa muchísimo!,me permito recomendaros "El niño abandonado" de Niels Peter Rygaard (Guía para el tratamiento de los trastornos del apego) publicado en el 2008 por Gedisa.Los prólogos son de M.Dantagnan y Jorge Barudy.Es un libro que no tiene desperdicio.

    En www.globalorphanage.net, podreis conocer parte del proyecto que ha puesto en marcha (FAIRstart).
    Un abrazo
    Pilar

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  4. Hola, Pilar: Conozco el libro de Peter Niels (hay un post en este blog sobre el mismo), pero no tenía ni idea del proyecto sobre los orfanatos del que nos informas. Muchas gracias por aportarnos esta información que a mí me interesa muchísimo y a los que siguen este blog me imagino que también.

    He creado un enlace desde mi blog a vuestra página.

    Saludos cordiales,

    José Luis Gonzalo

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  5. Me permito continuar compartiendo inquietudes con vosotras/os:
    La web de "Psicología Positiva" http://psicologia-positiva.com/, tiene un test de fortalezas VIA, ¡maravilloso!.
    Un abrazo
    Pilar

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  6. Hola, pilar: Gracias por tus aportaciones una vez más, un abrazo, José Luis

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  7. He leído, como siempre lo hago, con mucha atención todo lo que escribes y te vuelvo a dar las gracias por tus aportes siempre útiles y que se pueden llevar a la práctica.

    Con tu permiso, me gustaría publicarlo en mi blog (y de paso de hago más publicidad, jejeje).
    De la poca experiencia que tengo puedo decir que es verdad que algunos niños con problemas de apego, cuales sean, tienen miedo a lo desconocido y solo se sienten seguros con lo conocido y por consecuencia lo repetitivo.

    También, de explicarles más las cosas que uno hace para que sepa el porque de las cosas y se vaya sintiendo poco a poco más seguro, además de enseñarle que hay actitudes que se pueden tener y otras no.

    Saber escuchar es esencial para lograr comprender al niño y poder ayudarle de la mejor manera posible. Hay que tener mucha paciencia y dedicación pero estoy segura que por ejemplo, los padres adoptivos la tienen.

    Y sobre enseñarles los distintos sentimientos y sus manifestaciones es muy justo porque muy a menudo estos niños carecen de límites al no haberlos tenido nunca y al no conocerlos y se sienten extraños con sus sensaciones.

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