Continuo con el libro de Cathy Malchiodi titulado Understanding Children´s drawings, traduciendo al castellano la parte del mismo que habla del trauma y el dibujo y cómo éste se puede convertir en una técnica segura y reparadora de las experiencias traumáticas infantiles. Os ofrezco fragmentos interesantes y útiles en la labor terapéutica con los niños traumatizados porque esta autora (todo un descubrimiento) nos aporta una nueva visión acerca de una técnica muy útil como parte de un tratamiento psicoterapéutico:
"Es comúnmente admitido que los niños que han sido expuestos a la violencia o abuso sexual pueden también experimentar trastorno por estrés postraumático. Alice Miller (1986) observa que los sentimientos resultantes del trauma infantil adoptan una forma tangible en expresiones artísticas.
El arte representa un camino individual de gestión del trauma para cada niño. Existe una gran diversidad de expresión en los niños que han sido traumatizados. El arte puede ser un camino también para escapar de los horrores y experiencias muchas veces difíciles de expresar de otro modo.
Los niños que han sido traumatizados por la violencia familiar, abuso u otras crisis, los dibujos pueden llegar a ser fantasías visuales para algo que es imposible. Joana, una niña de 8 años, de una familia abusiva, consistentemente dibujaba imágenes de entornos familiares u hogares que ella raras veces vivía. El dibujo era un modo de crear un punto de vista o visión del mundo, así como esperanzador, para el futuro de su familia.
Las expresiones artísticas parecen ser apropiadas para los niños porque puede ser más fácil para ellos usar modos visuales de comunicación antes que ser capaz de hablar del trauma. Decíamos que cada niño responde a la expresión artística de una manera personal. Por ejemplo, los eventos traumáticos pueden ser expresados en ambas formas: algunos niños expresaron el horror de sus experiencias con gran detalle mientras que otros preferirán dar los menos detalles posibles.
El tipo y duración del trauma tendrán inevitablemente un impacto en la expresión artística; por ejemplo, la experiencia de un tornado, algo que es percibido fuera del control de uno mismo, será diferente de la violencia familiar y el abuso.
Las respuestas personales a las crisis también tendrán un efecto en el contenido de la expresión artística. Algunos niños pueden desear o incluso ser compelidos para expresarse a través del dibujo inmediatamente después de una experiencia traumática. Pero para otros, pueden sentir peligro representar en un dibujo lo que ha ocurrido, especialmente si el trauma ha implicado abuso sexual o físico. Para estos niños, el arte puede no estar cargado de horror, violencia o material traumático, de una manera obvia, pero puede tener indicadores más tenues de sus experiencias, pudiendo estar expresado mediante representaciones metafóricas más que literales, y pueden incluso carecer de contenidos emocionales.
Los niños que han sido crónicamente traumatizados pueden también ser menos capaces de expresarse libremente, mientras que aquellos que han experimentado un único incidente traumático pueden encontrar la expresión artística más fácil. Los niños traumatizados crónicamente pueden sentirse menos seguros con cualquier tipo de expresión, incluyendo el arte, y ellos pueden necesitar un mayor tiempo para ganar confianza con el terapeuta y entorno terapéutico.
La expresión artística puede servir como un camino para integrar partes de la identidad que están temporalmente perdidas o confundidas cuando el trauma es vivido. Cuando sucede el trauma, el niño puede sentirse fragmentado o ver el mundo de esta manera. El trauma es una línea de demarcación que distingue un tiempo de relativa seguridad y un tiempo de distrés, miedo, ansiedad, y otros aspectos asociados con la experiencia de abuso del trauma"
"Es comúnmente admitido que los niños que han sido expuestos a la violencia o abuso sexual pueden también experimentar trastorno por estrés postraumático. Alice Miller (1986) observa que los sentimientos resultantes del trauma infantil adoptan una forma tangible en expresiones artísticas.
El arte representa un camino individual de gestión del trauma para cada niño. Existe una gran diversidad de expresión en los niños que han sido traumatizados. El arte puede ser un camino también para escapar de los horrores y experiencias muchas veces difíciles de expresar de otro modo.
Los niños que han sido traumatizados por la violencia familiar, abuso u otras crisis, los dibujos pueden llegar a ser fantasías visuales para algo que es imposible. Joana, una niña de 8 años, de una familia abusiva, consistentemente dibujaba imágenes de entornos familiares u hogares que ella raras veces vivía. El dibujo era un modo de crear un punto de vista o visión del mundo, así como esperanzador, para el futuro de su familia.
Las expresiones artísticas parecen ser apropiadas para los niños porque puede ser más fácil para ellos usar modos visuales de comunicación antes que ser capaz de hablar del trauma. Decíamos que cada niño responde a la expresión artística de una manera personal. Por ejemplo, los eventos traumáticos pueden ser expresados en ambas formas: algunos niños expresaron el horror de sus experiencias con gran detalle mientras que otros preferirán dar los menos detalles posibles.
El tipo y duración del trauma tendrán inevitablemente un impacto en la expresión artística; por ejemplo, la experiencia de un tornado, algo que es percibido fuera del control de uno mismo, será diferente de la violencia familiar y el abuso.
Las respuestas personales a las crisis también tendrán un efecto en el contenido de la expresión artística. Algunos niños pueden desear o incluso ser compelidos para expresarse a través del dibujo inmediatamente después de una experiencia traumática. Pero para otros, pueden sentir peligro representar en un dibujo lo que ha ocurrido, especialmente si el trauma ha implicado abuso sexual o físico. Para estos niños, el arte puede no estar cargado de horror, violencia o material traumático, de una manera obvia, pero puede tener indicadores más tenues de sus experiencias, pudiendo estar expresado mediante representaciones metafóricas más que literales, y pueden incluso carecer de contenidos emocionales.
Los niños que han sido crónicamente traumatizados pueden también ser menos capaces de expresarse libremente, mientras que aquellos que han experimentado un único incidente traumático pueden encontrar la expresión artística más fácil. Los niños traumatizados crónicamente pueden sentirse menos seguros con cualquier tipo de expresión, incluyendo el arte, y ellos pueden necesitar un mayor tiempo para ganar confianza con el terapeuta y entorno terapéutico.
La expresión artística puede servir como un camino para integrar partes de la identidad que están temporalmente perdidas o confundidas cuando el trauma es vivido. Cuando sucede el trauma, el niño puede sentirse fragmentado o ver el mundo de esta manera. El trauma es una línea de demarcación que distingue un tiempo de relativa seguridad y un tiempo de distrés, miedo, ansiedad, y otros aspectos asociados con la experiencia de abuso del trauma"
NOTA: Fotografía tomada del blog de Andrés Nieto.
3 comentarios:
Hola, escribí recién pero creo que sin querer lo borré. Decía que agradezco que compartas partes de este libro en esta página. Y también pedía sugerencias u orientación acerca de material relacionado con los modos de abordajes psicoterapeuticos en el duelo migratorio en niños y adolescentes, ya que es una de las temáticas en la que estoy profundizando y trabajando actualmente. Gracias
Hola, Silvina: Te agradezco tu participación. En efecto, seguiré compartiendo partes de este libro porque creo que son de mucho interés para todos los que trabajamos en este ámbito. Respecto a lo segundo, el libro "Hijos e hijas de madres resilientes" (de Jorge Barudy) puede ayudarte en tu trabajo con niños que sufren el duelo migratorio. Te escribo la reseña del libro por si te resulta aclarador: ´´[...] Los desplazamientos de población constituirán probablemente un inmenso problema en el siglo que acaba de nacer [...] Al desgarro inicial que les ha expulsado de sus países se añaden, sin cesar, otros traumas: el duelo, la miseria, la humillación administrativa, el fracaso escolar, la dificultad de integración mediante el trabajo. ¿Cómo ayudar a esas personas a recomponer sus yoes destrozados? [...] A pesar de la herida primera, que los sucesivos desgarros hacen sangrar sin cesar, Jorge Barudy y su equipo intentan la aventura de la resiliencia.´´
Recibe un cordial saludo,
José Luis
Gracias José Luis, voy a mirar el libro que me recomendás.
saludos cordiales,
Silvina
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